La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil ha comenzado a toda prisa. Las alianzas en torno a los candidatos del Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se andan fraguando entre reuniones que intentan darle forma a una delicada estructura de equilibrios e intereses. Por su parte, tanto la presidenta, Dilma Rousseff, como el candidato estrella, Aécio Neves, esperan con ansiedad que la polémica Marina Silva declare finalmente su apoyo tras haber quedado, contra todo pronóstico, fuera en la primera vuelta.
Los resultados de las primeras encuestas de intención de voto, que hablan de un "empate técnico" entre ambos candidatos, no han hecho más que añadir tensión a una disputa que ya era lo suficientemente tensa y con el fantasma de la corrupción como arma arromadiza. Marco Antonio Carvalho Teixeira, doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Pontificia de Sao Paulo (PUC-SP) y profesor en el Centro de Estudios en Administración Pública y Gobierno de la Fundación Getulio Vargas (CEAPG-FGV), analizó en una entrevista a Nóvosti la situación de los candidatos en la recta final de la campaña electoral.
La exsenadora Marina Silva parece haber establecido unas condiciones muy exigentes a Aécio Neves para otorgarle su apoyo. ¿Es posible conciliar ambos programas sin caer en contradicciones?
Desde el punto de vista ideológico ambas políticas son difícilmente conciliables. Sin duda, lo más difícil será llegar a un acuerdo sobre la reducción de la edad penal, que es un proyecto del número dos en la candidatura del PSDB, Nunes Ferreira, para que menores de entre los 16 y los 17 años pierdan la condición de menores de edad en caso de reincidencia. La limitación del mandato también es un serio problema porque Aécio Neves ya ha confirmado que sería el candidato hasta 2022. Lo que sí es cierto es que existe convergencia en la economía con programas muy similares en el aspecto de la autonomía del Banco Central, los ajustes, la eficiencia, etc.
Si el propio Aécio Neves sabe que no puede aceptar los compromisos de Marina Silva sin traicionar a los propios votantes del PSDB ¿podemos afirmar que se trata de un oportunista?
Aécio Neves podría prometer acatar esos acuerdos desde el punto de vista electoralista y retórico, pero llevarlos a cabo sería otra cosa muy diferente. En este sentido, los compromisos que podría adquirir son un ejemplo de oportunismo electoral y poco posibles de llevar adelante en el Congreso. Yo diría que incluso contrarios a las propias alianzas del PSDB.
El Partido Socialista de Brasil (PSB) ha declarado su apoyo a la candidatura del PSDB. Sin embargo, muchos de sus miembros son conocidos simpatizantes del Partido de los Trabajadores. ¿Podría esto causar una fractura dentro del partido?
El PSB fue un aliado histórico del PT desde la década de los ochenta. El propio presidente del partido, Roberto Amaral, y el fallecido Eduardo Campos fueron ministros de Lula. El partido colocó a varios ministros de Lula e incluso un vicepresidente en una de las candidaturas del expresidente. Una ruptura como esta jamás generará consenso. De hecho, en varios estados los gobernadores del PT y el PSB están aliados contra el PSDB, como en Amapá o Paraíba con Ricardo Coutinho que es del PSB y declaró su apoyo a Dilma. Por más que el apoyo sea lanzado nacionalmente va a ser difícilmente aplicado a nivel regional.
El candidato Aécio Neves dijo esta semana que sería "el presidente de los más pobres". No obstante, su mentor, el expresidente Fernando Henrique Cardoso, realizó unas declaraciones tachando de "ignorantes" a los habitantes del Nordeste. ¿Cree que esto podría perjudicar la credibilidad del discurso del PSDB?
La declaración de Cardoso fue muy desafortunada y dio munición para el PT que ya ha aprovechado sus minutos televisivos para crearle problemas al PSDB del Nordeste. El PSDB no tiene una imagen social consolidada y cuando un expresidente hace una declaración de este tipo, aunque no sea exactamente malintencionada, contribuye a esa imagen. Aécio Neves está intentando atraer a un sector social, el de los más necesitados, que hasta ahora solamente el PT habría atraído. Está intentando huir de la imagen de partido elitista.
Las últimas declaraciones del exdirector de Petrobras señalan directamente al PT y a sus aliados de beneficiarse del desvío de fondos para hacer campaña electoral. ¿Qué efecto puede tener en la candidatura de Dilma Rousseff?
Las declaraciones de Paulo Roberto Costa tienen un potencial de dañar la candidatura de Dilma Rousseff increíble. Que ella no esté relacionada directamente, ni ninguno de sus asesores, disminuye el impacto pero es sin duda una ventaja para los adversarios. El asunto de Petrobras debe ser central en los ataques electorales del PSDB, sobre todo en el horario de televisión.
Parece que el PSDB tiene muy bien encaminados los apoyos y ahora un tema sólido al que aferrarse con el asunto Petrobras. ¿Cuál será la estrategia a seguir por el Partido de los Trabajadores para defenderse o atacar en la segunda vuelta?
La economía será un tema recurrido por el PT para hablar de derechos de los trabajadores, el bajo desempleo, etc. Mientras tanto, el PSDB usará la corrupción. Sin embargo, tengo la impresión que serán los ataques personales y las descalificaciones lo que dominará la segunda vuelta por encima de las propuestas concretas. Además, el PT recurrirá a Joao Santana, que fue quien diseñó el programa electoral campaña de Dilma y hundió la imagen electoral de Marina Silva. Sin duda, intentarán repetir esa estrategia de deconstrucción con la imagen del PSDB.
Por último, ayer las encuestas de intención de voto, Ibope y Datafolha, hablaron de un "empate técnico" con el 46% de las intenciones de voto para Aécio Neves y el 44% para Dilma Rousseff. ¿Se atreve a dar un pronóstico?
Por el contexto del momento, el resultado de la primera vuelta y como ha comenzado la segunda, Aécio empieza más fuerte. Las encuestas IBOPE y Datafolha hablan de un 2% de ventaja para el candidato del PSDB. La remontada continua de Neves, el aire de optimismo que arrastra y haber salido por delante en las encuestas puede causar una crisis de confianza en el PT. Ese auge del triunfalismo puede ser difícil revertir en tan solo 2 semanas. Creo que esta vez el PSDB tiene todo a su favor para ganar la segunda vuelta.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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