Presidente ruso Dmitri Medvédev
El presidente ruso Dmitri Medvédev descartó hoy volver a la confrontación con Occidente pero reafirmó la intención de responder de forma contundente al despliegue del sistema estadounidense de defensa antimisil, a menos que Washington desista de sus planes o acepte colaborar con Moscú en esta materia.
“No es el inicio de una confrontación, sólo significa que no podemos acoger con indiferencia sus planes, puesto que afectan nuestros intereses estratégicos”, manifestó Medvédev al justificar una serie de anuncios drásticos que hizo al respecto el año pasado.
Afirmó que “se llevarán al término las medidas que ahora están en la fase de implementación”, y que las Tropas rusas de misiles estratégicos “renovarán su arsenal prácticamente al 100% para 2020”. “No le quepan dudas, está pagado íntegramente para que todo se prepare y se envíe a las tropas”, afirmó Medvédev al visitar hoy una división de misiles emplazada en la región de Sarátov.
“Lo haremos todo cuanto he esbozado, salvo que nuestros socios renuncien a su plan o nos ofrezcan algún esquema de codesarrollo en materia de defensa antimisil”, dijo.
EEUU y la OTAN pretenden desplegar en Europa componentes de su escudo antimisiles, supuestamente, para protegerse contra países como Irán, y aseguran que dicho plan no apunta contra el potencial ruso de disuasión nuclear. Sin embargo, rehúsan ofrecerle a Moscú garantías legales al respecto.
En noviembre de 2011, Medvédev anunció que Rusia reforzará la defensa aeroespacial de su arsenal estratégico nuclear, equipará sus misiles balísticos con sistemas capaces de esquivar el escudo antimisiles y podría emplazar en el oeste y el sur de su territorio modernas armas ofensivas capaces de destruir el componente europeo del sistema de defensa antimisil. También amenazó con el abandono del nuevo Tratado ruso-estadounidense sobre la reducción de armas estratégicas ofensivas (START).
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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