EE. UU. de momento no tiene intención de atacar Damasco, pero ayudará a los que decidan hacerlo. Así lo declaró la secretaria del Departamento de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, mientras terminaba su gira por cuatro países: Gran Bretaña, Túnez, Argelia y Marruecos.
Según Clinton, EE. UU. no solo no analiza la posibilidad de una operación militar en Siria, sino que tampoco quiere apoyar a la oposición con armas. Esto se debe a la fuerza que tiene en la región la organización terrorista Al Qaeda y el movimiento Hamás. Según los datos de los que dice disponer Clinton, estas organizaciones apoyan a los opositores.
Al mismo tiempo la alta funcionaria agregó que EE. UU. no tiene intención de disuadir a otros países que han decidido suministrar armas a los rebeldes. Tal iniciativa fue propuesta por Arabia Saudita durante la reunión de los 'Amigos de Siria'.
Es más, Clinton confesó que acepta la posibilidad de una intervención militar, pero con manos ajenas, es decir, la intervención podría empezar por parte de algún vecino de Siria y no de EE. UU. Los estadounidenses están listos para ayudar por ejemplo, según Clinton, con la logística. "Aunque todavía no hay ningún acuerdo sobre el tema con los países de Oriente Medio", dijo.
"Creo que en Siria existen todos los riesgos de una larga guerra civil. Y una intervención exterior solo puede acelerar tal desarrollo de los acontecimientos", dijo la secretaria de Estado. Sin embargo, precisó que EE. UU. tiene intención de seguir su rumbo, apoyar la oposición en Siria y fuera del país para repetir al final la experiencia "exitosa" de Yemen.
¿No habrá un 'guión libio' en Siria?
Desmintiendo las suposiciones acerca de un posible 'guión libio' en Siria, Clinton precisó que en Libia el éxito de la intervención extranjera estaba garantizado porque casi todo el país apoyaba a la oposición desde el mismo inicio. En Siria, según confesó Clinton, hay grandes "islas" de tranquilidad, donde la gente se manifiesta contra la oposición.
"Lo que pasa en Siria se diferencia mucho de lo que tuvo lugar en Libia. Ahora no disponemos del mandato de la comunidad mundial; mucha gente, tanto en Siria como fuera del país, se opone a la intervención extranjera militar", dijo Clinton.
Rusia, a su vez, no cree en las promesas estadounidenses y teme la repetición del guión libio en el país. El vicecanciller ruso, Guenadi Gatílov, considera que la decisión del foro de los 'Amigos de Siria'en Túnez sobre el reconocimiento de la oposición siria como el único poder legítimo es el inicio del "escenario libio". Y este desarrollo de los acontecimientos "amenaza" con agravar las condiciones de seguridad, así como "la estabilidad tanto en la región, como en todo el mundo".
Moscú: La diplomacia rusa seguirá trabajando para evitar una guerra civil en Siria
En estas condiciones crece la importancia de la colaboración internacional en busca de caminos para resolver la crítica situación. En este sentido Moscú apoyó la misión del enviado especial de la ONU, el ex secretario general de esta organización Kofi Annan, para establecer contactos con el Gobierno y la oposición siria con el objetivo de una resolución más rápida de la crisis humanitaria.
De todos modos estos esfuerzos diplomáticos no fueron apreciados por Clinton que, al revés, acusó a los colegas de "no cumplimiento de sus promesas". "Todavía esperamos que Rusia actúe constructivamente, algo que los rusos nos prometieron muchas veces", declaró, aludiendo al hecho de que Rusia y China debían apoyar el proyecto de resolución que "no incluía ni una intervención militar, ni nuevas sanciones".
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, detalló su visión acerca del problema sirio en su reciente artículo preelectoral publicado en el periódico Moskóvskie Nóvosti.
"Es muy importante lograr el cese inmediato de la violencia, sea cual sea su procedencia, y el comienzo de un diálogo nacional sin condiciones previas, sin intervención extranjera y con respeto a la soberanía del país.
Esto creará una base para que las medidas propuestas por el Gobierno sirio realmente se cumplan.
Lo principal es no permitir que se desate una guerra civil a gran escala.
La diplomacia rusa ha trabajado y seguirá trabajando en esta dirección", escribió.
"Respecto a esto y considerando la dura reacción, casi al borde de la histeria, ante el veto ruso-chino, quisiera advertir a nuestros colegas occidentales contra la tentación de usar un esquema ya probado anteriormente: si hay una aprobación del Consejo de Seguridad para una u otra acción, bien; si no, crearemos una coalición con los estados interesados. Y atacaremos", resumió Putin.
Viejo Condor
RT.news (SIC)
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_36743.html
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