Una nueva estación radar al oeste de Rusia entra en servicio. El radar Voronezh DM controlará el aire y el espacio desde el Polo Norte hasta el Norte de África. Su radio de acción es prácticamente de 6 mil km. La orden de ponerlo en funcionamiento fue dada por el presidente Dimitri Medvedev en respuesta al despliegue por EEUU de la defensa antimisil en Europa.
Vononezh DM, a diferencia de las estaciones de la generación anterior, requiere un 40 % menos energía. Además, se la puede trasladar con rapidez a otro lugar. Antes teníamos estaciones fijas, difíciles en su explotación. Si en la estación Voronezh, al cabo, digamos, de 15 años queda inutilizado un bloque, será rápidamente cambiado.
La puesta en marcha del radar en Kaliningrado es una de las medidas anunciadas en la declaración del presidente del 23 de noviembre en respuesta a la decisión de EEUU de dejar de cumplir sus compromisos contraídos con Rusia en el marco del Tratado sobre Armas Convencionales en Europa. El presidente también habló de un conjunto de medidas que se aplicarán en caso de que Washington prosiga en su rumbo.
En el marco de la creación de la Defensa Aeroespacial de Rusia, en primer lugar, será reforzada la protección de las instalaciones de las fuerzas nucleares estratégicas. A más de esto, los misiles balísticos estratégicos que se pongan al servicio, estarán provistos de complejos para superar el escudo antimisil y de nuevas ojivas de alta eficacia. Ante las Fuerzas Armadas se planteó la tarea de trazar medidas que garanticen, en caso necesario, destruir los medios de información y de mando de la defensa antimisil.
El Kremlin advirtió hace tiempo a la Casa Blanca de sus planes.
Actualmente, tan solo Rusia y EEUU cuentan con tres segmentos de la defensa antimisil: aparatos espaciales, radares y sistemas de misiles. Hace un año el presidente de Rusia propuso a Norteamérica montar una defensa antimisil única. Pero no recibió respuesta, lo que determinó la adopción de medidas estrictamente militares por Rusia.
Sin embargo, por el momento estas medidas son meramente preventivas, dice Constantín Kosachov, jefe de la comisión de asuntos internacionales de la Duma de Estado.
No es sino un recordatorio a nuestros socios de que las posibilidades de tales acuerdos no están agotadas aún y que, en caso de que la postura de Washington cambie, se conservará la oportunidad de mantener la colaboración en materia de la estabilidad estratégica entre Rusia y EEUU, entre Rusia y la OTAN.
Hace días Azerbaiyán exigió que Rusia pagara más por el alquiler del radar de Gabala. Voronezh puede dar a Rusia la posibilidad de ahorrar medios, consideran los analistas. En esto es preciso tener presente que la doctrina militar de Azerbaiyán admite apenas una presencia breve de uniformados extranjeros en su territorio.
La víspera el embajador de Rusia ante la OTAN y representante especial del presidente en las conversaciones sobre la defensa antimisil, Dimitri Rogozin, resaltó: EEUU debían comprender cabalmente que emplazando sus sistemas defensivas estratégicas, provocaban así una carrera armamentista. Acorde con el plan del presidente, próximamente, a la par del radar, en el Oeste y en el Sur de Rusia, pueden aparecer novísimos sistemas de armas de ataque.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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