Irán comparte la actitud negativa de Rusia ante la decisión del Consejo de la Unión Europea de tomar parte en el proyecto de tendido de un gasoducto por el fondo del mar Caspio, indica un comunicado divulgado por la embajada iraní en Moscú.
El Consejo de la UE aprobó el pasado 12 de septiembre el mandato para las negociaciones de la UE con Azerbaiyán y Turkmenistán sobre la firma de un acuerdo jurídicamente vinculante sobre la construcción del gasoducto transcaspio.
“Las posturas de ambos Estados son coincidentes. Las dos naciones no están de acuerdo con ese paso que contradice los intereses ecológicos y la participación de los cinco países ribereños en la discusión de asuntos relacionados con el Caspio”, dice la nota de la legación diplomática iraní.
Anteriormente, la Cancillería rusa difundió un comunicado para manifestar su sorpresa con la decisión de las autoridades europeas.
“Se trata de la primera experiencia de la Unión Europea (en proyectos de gasoductos) y sorprende que se decidiera empezar precisamente por el Caspio, cuyas aguas no bañan a ninguno de los Estados europeos”, destaca el documento.
Moscú opina que los “intentos de injerirse desde el exterior en los asuntos del Caspio, y sobre todo tratándose de un tema tan sensible para los cinco países que bordean el mar, pueden complicar seriamente la situación en la región y perjudicar las negociaciones a cinco bandos sobre el nuevo estatuto jurídico del Caspio”.
Se prevé que el gasoducto, con capacidad de 20-30 mil millones de metros cúbicos, una las costas turcomana y azerbaiyana del Caspio para exportar gas a países europeos a través de Azerbaiyán. El precio del proyecto asciende a 7.900 millones de euros.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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