Se ha producido una explosión de gas hidrógeno en el primer reactor de la central nuclear de Fukushima (240 kilómetros al norte de Tokio). Sobre el complejo pueden verse columnas de humo blanco. Según las últimas informaciones facilitadas por las autoridades municipales, cuatro personas han resultado heridas.
La explosión se produjo cuando los especialistas habían conseguido reducir la presión del reactor tras retirar parte del gas desde la envoltura del mismo. En un área de 10 kilómetros alrededor de la central la población ha sido evacuada porque los especialistas registraron cesio radioactivo cerca de un sector de la central, pero no hubo fuga de uranio hacia el exterior de la instalación. Recientemente el primer ministro japonés, Naoto Kan, ha inspeccionado la central de Fukushima y ha afirmado que de este modo ha podido comprobar "los grandes daños que ha causado el tsunami”.
Por el momento los datos sobre el número de víctimas de la tragedia son muy poco precisos. Los medios locales hablan de más de 1.000 muertos, mientras que los informes de la Policía confirman la muerte de 900 personas y la desaparición de más de 1.600. La ciudad de Rikuzentakata, en la prefectura de Iwate (noreste de la isla Honshu), ha quedado prácticamente asolada tras un nuevo tsunami de cuatro metros de altura y casi todos los barrios están bajo el agua, según la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres y la Policía Municipal.
Tras el terremoto un total de once reactores nucleares del país paralizaron su actividad. La Agencia Nuclear de la ONU permanece en contacto con las autoridades japonesas para recibir más información sobre las instalaciones nucleares más afectadas. ElOrganismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) también ofreció ayuda técnica a Japón en caso de que sea necesaria.
En las islas Kuriles rusas se ha levantado la alerta de tsunami, según el Ministerio de Emergencias de Rusia. Tras el terremoto las islas fueron azotadas por olas de hasta tres metros de altura. El Centro de Alerta de Tsunamis (CAT) de Rusia, con base en la isla de Sajalín (ubicado al norte de Japón), declaró que no hay riesgo de que se repitan olas gigantes como las de la víspera.
El nivel de radiactividad en la región de Primorie del Oriente Lejano ruso, próxima a Japón, no ha aumentado tras la situación de emergencia que está teniendo lugar en la central nuclear de Fukushima, según el Ministerio de Emergencias de Rusia.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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