Este lunes el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés) entre EE. UU. y Rusia recibió la oportunidad de ser ratificado antes de que termine el año en curso. ElSenado de los EE. UU. rechazó tres enmiendas más, que buscaban introducir los republicanos en el texto. Con esto, por el momento no se prevén más demoras que puedan impedir que el documento se vote finalmente.
Las iniciativas rechazadas pertenecían a los senadores republicanos James Inhofe, John Thune y George LeMieux. Inhofe ofrecía aumentar en tres veces el número previsto de inspecciones obligatorias para los objetos estratégicos (como submarinos nucleares o bases aéreas) tanto actuales como ya inexistentes, y determinar unas 54 inspecciones por año. La enmienda fue apoyada tan sólo por 33 senadores.
Thune quería que se aumente de 700 (la cifra estipulada por el texto del Tratado existente) a 720 la cantidad de portadores estratégicos de armas nucleares (misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos en submarinos y en cazas) que tendrán a su disposición las dos partes, una vez puesto el START en práctica. Su iniciativa también obtuvo tan sólo 33 votos a favor.
LeMieux, por su parte, quería añadir al Tratado un párrafo que dijera que Rusia y EE. UU. empezarán a negociar la reducción de sus arsenales de armas nucleares tácticas en un año. La enmienda recibió 35 votos a favor y 62 en contra.
Con estas tres iniciativas, el total de enmiendas planteadas por la oposición y rechazadas por la Cámara Alta en los tres últimos días llegaron a cinco. El domingo, el Senado votó en contra de la propuesta de James Risch de admitir los vínculos entre las armas nucleares estratégicas y tácticas. El sábado fue rechazada la enmienda de John McCain y John Barrazo, que suponía quitar del texto las cláusulas acerca de los vínculos entre las armas estratégicas y el escudo antimisil de EE. UU.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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