La Armada estadounidense dio por exitosa este martes la primera prueba de un nuevo sistema de catapultas electromagnéticas, EMALS por sus siglas en inglés, que en el futuro va a reemplazar en los portaaviones las habituales catapultas de vapor introducidas hace 50 años.
El primer ensayo tuvo lugar el pasado 18 de diciembre en Lakehurst, polígono naval en el estado de Nueva Jersey. Un caza embarcado F/A-18E Super Hornet despegó con éxito desde la cubierta con la ayuda del nuevo sistema desarrollado por la empresa General Atomics. En los días posteriores se efectuaron varias pruebas más.
El capitán James Donnelly, responsable del programa de ensayos, calificó el evento de “logro grandioso” y destacó que el uso de modernos sistemas automatizados, de control digital y monitoreo, será realidad en los portaaviones del mañana. El teniente Daniel Radocaj, cuyo avión despegó gracias a la catapulta electromagnética, afirmó por su parte que “han sido las mismas etapas que en el despegue con catapulta de vapor”.
A diferencia de las catapultas tradicionales, los sistemas EMALS podrán catapultar tanto cazabombarderos pesados como pequeños aviones no tripulados. En 2011, técnicos de la Armada estadounidense planean ensayar las nuevas catapultas con el avión escuela T-45 y el de transporte militar C-2.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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