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Moscú, 7 de julio, RIA Novosti. La marea negra - resultado del accidente en la plataforma petrolera Deepwater Horizon, de BP - llegó el pasado martes a las playas de Texas, el último estado de la costa estadounidense del Golfo de México que aún permanecía intacto por esa catástrofe ecológica.
Guardacostas locales reportaron ayer la presencia de bolas de alquitrán en las aguas próximas a Texas City y Galveston. Sin embargo, la contaminación en Texas es muy inferior a la que viven Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.
En Luisiana, por ejemplo, el crudo contaminó tanto la costa como las aguas internas. Ayer se descubrieron bolas de alquitrán en Pontchartrain, el mayor lago de Luisiana que se encuentra en las inmediaciones de Nueva Orleans.
El derrame del crudo en el Golfo de México ya costó 3,12 mil millones de dólares a BP, contra la cual se presentaron hasta la fecha 95 mil demandas judiciales.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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