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Moscú, 11 de junio, RIA Novosti. La emigración de investigadores e ingenieros rusos a Occidente es un factor que permite a Rusia expandir su influencia e integrarse en la ciencia mundial, declaró hoy Mijaíl Kovalchuk, director del centro de estudios nucleares Instituto Kurchátov.
"La fuga de cerebros es un fenómeno exclusivamente positivo, gracias al cual la ciencia rusa pudo integrarse gratis en la occidental", manifestó Kovalchuk en rueda de prensa celebrada en Moscú. "Es más: numerosos institutos occidentales se reorientaron como resultado hacia la mentalidad rusa", agregó.
Kovalchuk destacó la necesidad de tratar "con delicadeza" a la diáspora científica rusa y no intentar que todos vuelvan a la patria.
"Que sigan allí para cementar nuestra relación con la ciencia mundial. Son nuestros agentes. Que se dediquen a crear allí empresas, las cuales tendrán las mismas oportunidades que las compañías occidentales", dijo.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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