"Es el momento de la reflexión, no del castigo", asegura el presidente demócrata
El Departamento de Justicia estadounidense no juzgará a los miembros de la CIA que participaron en los interrogatorios a los que se sometió a presuntos terroristas y en los que se utilizaron técnicas consideradas como tortura, entre ellas el ahogamiento simulado, conocido como waterboading.
El anuncio de la Casa Blanca coincide con la publicación de cuatro informes oficiales en los que se detallan las técnicas empleadas por los agentes en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo bajo el paraguas de la Administración Bush.
En los documentos, que datan de 2002, aparecen técnicas tan agresivas como la privación de sueño y alimentos y las palizas, aunque como han recordado los abogados del ex presidente George W. Bush todas ellas estaban amparadas por la ley.
En un comunicado hecho público poco antes de su llegada a México, Obama justifica la publicación de los informes para evitar interpretaciones "imprecisas" sobre lo ocurrido y añade que su decisión de no presentar cargos contra los agentes
implicados en dichas prácticas busca proteger la buena fe de estos funcionarios, que simplemente cumplieron con sus obligaciones. "Aquellos que cumplieron con su trabajo fiándose de buena fe en el asesoramiento legal del Departamento de Justicia no serán enjuiciados", ha dicho.
Pero también se ha desmarcado con claridad de su predecesor al reiterar su oposición al uso de tales tácticas porque "disminuyen la autoridad moral de EE UU y no hacen que estemos más seguros".
En todo caso, en sintonía con el fiscal general, Eric Holder, ha apostado por mantener en secreto la identidad del personal a cargo de tareas de inteligencia porque "sirven en primera línea con coraje y determinación en un mundo peligroso". "Debemos proteger sus identidades con la misma atención que ellos ponen en proteger nuestra seguridad, y debemos aportarles la confianza necesaria para que hagan su trabajo". La CIA ya adelantó hace un mes que no facilitaría los nombres de los agentes que participaron en esos interrogatorios.
"Es el momento de la reflexión, no del castigo", ha continuado el presidente demócrata, que ha reconocido que estas prácticas suponen un "capítulo de nuestra historia oscuro y lleno de dolor".
Viejo Condor
El Pais Mundo (SIC)
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