La reina de Gran Bretaña Isabel II “está muy preocupada” que Escocia en el referendo puede votar por una separación del Reino Unido, y todos los días estudia los datos que aparecen, informa el periódico Sunday Times.
Si la mayoría de los escoceses contestan “sí” a la pregunta: “¿Considera usted que Escocia debe ser un país independiente?”, el 24 de marzo de 2016 esa región dejará de formar parte del Reino Unido. El Gobierno del país insiste en que esa separación no beneficiaría a ninguno de los implicados.
Según el rotativo, personas allegadas a la familia real afirman que la reina es una firme partidaria de la unidad del país, y la perspectiva de que Escocia puede decir “sí” a su independencia “horroriza” a su alteza y a su familia.
Fuentes en altos círculos de Londres aseguran que la victoria de los partidarios del autogobierno significaría el inicio de una crisis constitucional relacionada con el papel de la reina como jefe de Estado.
“La reina es partidaria de la integridad. Muchos dicen ahora que todo saldrá bien, pero existe mucha preocupación al respecto”, afirma una fuente cercana a la familia real.
La última encuesta realizada por la agencia YuoGov y el periódico Sunday Times muestra que la cifra de escoceses que apoyan la independencia de su región ascendió a un 51%, cuando hasta hace poco se encontraban en minoría.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario