El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico (CCEAG) solicitó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el envío de expertos a Irán para supervisar la central nuclear de Bushehr tras el reciente terremoto en el país persa, informó hoy la prensa saudí.
“El OIEA debe tomar las medidas pertinentes del caso para evitar cualquier contaminación al medio ambiente”, dijo el secretario general del Consejo, Abdellatif al-Zayani.
Según Zayani, los países del Golfo Pérsico expresan su preocupación por el estado en que se encuentra la planta nuclear iraní.
“El terremoto en Bushehr ha preocupado profundamente a los países del Golfo Pérsico y a la comunidad internacional, puesto que pudo haber afectado la central nuclear y por ende podría provocar una fuga de radiación”, apuntaló Zayani.
Expertos y funcionarios de varias entidades de situaciones de emergencia de los países del Golfo Pérsico se reunieron ayer con carácter de urgencia en Riad, capital de Arabia Saudita, para abordar los daños posibles el sismo pudo ocasionar en la planta de Bushehr.
Mientras tanto, el jefe adjunto de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Ahmadian, aseguró que la central de Bushehr no ha sufrido daños durante el terremoto y que no se registró fuga de radioactividad alguna, según la prensa iraní.Añadió que de acuerdo a los planos y documentos de construcción de la planta, ésta puede resistir terremotos de hasta 9 grados en la escala de Richter, y que el tema de la seguridad dentro de la central se lleva a cabo de acuerdo con los requerimientos establecidos y que está bajo el control de la OIEA.
Por otro lado, el director de la agencia nuclear rusa Rosatom, Serguéi Kirienko, informó que los trabajos concernientes a la puesta en marcha energética de la central nuclear de Bushehr se encuentran en la etapa final.
“Los trabajos concernientes a la puesta en marcha energética de la planta están en su etapa final”, dijo Krienko.
El terremoto de magnitud 6,3 grados en la escala de Richter que tuvo lugar en el sur de Irán, cerca de la central nuclear de Bushehr, causó al menos 37 muertos y 850 heridos al derrumbar casas y devastar dos pequeñas poblaciones. Las autoridades de la República Islámica informaron que la planta no sufrió daño alguno.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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