Los aparatos aéreos no tripulados son el eje del
desarrollo de la aviación moderna. En Rusia son requeridos no solo por la
cartera de Defensa. Conocidos también por el vocablo inglés dron son
indispensables en caso de averías en lugares de difícil acceso, para controlar
de la situación ecológica o en el patrullaje para verificar la situación en
bosques y tuberías.
La tarea planteada ante los ingenieros rusos a corto plazo es la
producción de aviones no pilotados que, por sus características, no tengan que
envidiar a los modelos de fabricación extranjera.
Hoy en día, EEUU e Israel están a la vanguardia en el diseño y la
producción de aviones no tripulados. Los drones militares mostraron todo su
utilidad, por ejemplo, en la destrucción de bases de terroristas en Pakistán,
Yemen y en Somalia. En cien veces ha aumentado, en la última década, la cantidad
de aviones no tripulados en las fuerzas armadas de EEUU. La URSS, ya en las
décadas del 70 y del 80 del siglo pasado era uno de los líderes en la producción
de aparatos de ese tipo. Evgueni Miasnikov, del Centro de Estudio de problemas
del desarme, la energía y de la ecología explicaba que solo TU-143, a control
remoto, fueron producidos cerca de un millar:
—Los aparatos del tipo Race resolvían exitosamente las tareas
de espionaje. Eran empleaos y continúan empleándose blancos no tripulados para
probar armamento de defensa antiaérea. Cuando ahora se habla de aviones no
tripulados, se centra sobre todo la atención en tareas totalmente nuevas, que es
posible resolver como resultado de los logros tecnológicos y científicos
contemporáneos.
La pérdida de posiciones en la producción de aparatos no
tripulados de nueva generación en Rusia ha sido el motivo para recurrir a los
fabricantes extranjeros. En 2010, el Ministerio de Defensa optó por el modelo
israelí, explica Andrei Fomin, director de la revista “Vzliot”:
—Fue comprada una partida de aparatos no tripulados, es más,
de tres tipos diferentes. En primer lugar se buscaba asimilar la explotación de
tales sistemas. Por cuanto, es sabido que Israel está bien avanzado en esa
materia. Y ya en adelante, con el objeto de organizar la producción bajo
licencia.
En tanto, en Rusia, en la última década se han creado numerosos
proyectos de aviones y helicópteros no tripulados. ¿Acaso no es mejor renunciar
a las importaciones y pasar a la producción de modelos nacionales? Ahora resulta
mucho más fructífero aprovechar ya sea proyectos propios o ciertos proyectos
conjuntos, o simplemente comprar en el extranjero algo no interesante, considera
Andrei Fomin:
—En este sentido no somos a tal grado un país incapaz. Si
construimos aviones gigantes, incluidos los supersónicos, ¿será posible que no
podamos crear uno pequeño no tripulado? Pienso que este asunto será resuelto
próximamente.
Y en esa dirección ya hay progreso. Antes de fines de año se
realizarán las pruebas del primer aparato no tripulado de ataque de la compañía
“Tupoliev”. La cartera de Defensa firmó además contratos con la Oficina de
Diseños “Sokol”, de Kazan, y con la compañía de Petersburgo “Tranzas”, para el
diseño de nuevos aparatos. Se piensa en la construcción de aviones no tripulados
de espionaje y de combate, de una a cinco toneladas de peso. Ambos aparatos
realizarán sus primeros vueltos dentro de dos años.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario