En el mayor puerto marítimo de Siberia, Dúdinka, se estrenó un puesto internacional de paso de buques que navegan por la Vía Marítima del Norte. A la primera inspección fronteriza fue sometido el buque Zapolarny. Este buque de clase “glacial” transportará metal de la Península de Kola. Situada al Oeste de la parte europea de Rusia, a Shanghai, China.
El carguero ruso tardará 19-20 días en llegar al puerto chino. Por la ruta tradicional, a través de los puertos europeos y el Canal de Suez el camino tomaría cerca de 65 días. Por eso la instalación del puesto de control en Dúdinka es considerada por los especialistas un nuevo paso en el desarrollo de la Vía Marítima del Norte, gracias a la que se acorta considerablemente el plazo de los suministros rusos a los países de la región de Asia-Pacífico.
Es cierto que las rigurosas condiciones climáticas del Ártico dictan sus condiciones, señala Vladímir Sokolov, especialista del Instituto del Ártico y la Antártida.
Un problema de la Vía Marítima del Norte es una gran cantidad de hielos a la deriva. Hay un período en el que esta ruta se libra de ellos, lo que permite navegar sin la participación de rompehielos. Pero este período dura apenas un mes o mes y medio. En el resto del año se requiera la ayuda de rompehielos. Esta corre a cargo de la flota correspondiente de Rusia con base en Múrmansk y cumple con acierto su misión.
Muchas compañías extranjeras muestran gran interés por la ruta del Norte y quisieran aprovecharla, continúa Vladímir Sokolov.
La comunidad internacional también pone sus miras en las posibilidades de su uso. La UE financia la actividad de instituciones internacionales que estudian las posibilidades de navegación por la Vía del Norte. Actualmente se sigue y se valora la navegación de cada buque de gran calada y se analiza la posibilidad de empleo de esta ruta.
La Vía Marítima del Norte desempeña un relevante papel en la explotación de las riquezas naturales del Ártico. Según datos preliminares, las reservas de hidrocarburos en la plataforma rusa ascienden a los 100 millardos de toneladas en equivalente de petróleo. El petróleo y el gas natural licuado pueden ser transportados en gran cantidad en buques cisterna del Ártico a países de Asia-Pacífico, apunta Serguéi Naryshkin, jefe de la administración del presidente de Rusia.
Para nosotros tiene importancia estratégica el desarrollo de la cooperación práctica en Energética con los países de la región de Asia-Pacífico. La demanda de hidrocarburos en dicha región aumenta con más rapidez que en Europa.
Las compañías extractoras de recursos naturales planifican para 2020 incrementar el transporte por la ruta del Norte a 64 millones de toneladas y para 2030 a 85 millones. De suerte que el desarrollo de la navegación por la Vía Marítima del Norte permitirá iniciar una nueva época de transporte de embarques.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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