Diplomáticos de 15 Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU siguen sin acordar a día de hoy una declaración que condene la represión de manifestaciones antigubernamentales en Siria.
Rusia afirma que los sucesos en Siria no amenazan a la seguridad internacional.
Alemania, Francia, Gran Bretaña y Portugal presentaron el pasado lunes un borrador que censura en términos enérgicos la actuación del régimen de Bashar al Asad.
Los demás países, ante todo, Líbano que es el único representante árabe en el Consejo de Seguridad, se opusieron a ese anteproyecto, de modo que la reunión de ayer, de casi dos horas y media de duración, terminó sin resultado. Cada nación se limitó a exponer su postura al respecto.
Alexander Pankin, embajador adjunto de Rusia ante la ONU, afirmó en su discurso que “la situación en Siria no amenaza a la paz ni a la seguridad internacional” pero admitió que la escalada de tensión allí suscita “profunda preocupación” de Moscú.
Señaló que hay manifestaciones de violencia desde ambos bandos al mencionar, en particular, el reciente ataque a un convoy militar en la autopista Latakia-Tartus y los asesinatos de agentes policiales cuyos cuerpos luego fueron profanados.
La injerencia externa en los asuntos de Siria, incluidos los intentos de tomar partido e imponer recetas preparadas, es una amenaza real para la seguridad de la región e implica el peligro de una contienda civil, advirtió el diplomático ruso.
Siria, a su juicio, es piedra angular de la arquitectura de seguridad en Oriente Próximo.
Pankin manifestó la esperanza de que las autoridades de Siria lleven a cabo “una investigación transparente y eficaz” de los casos de violencia y castiguen a los culpables. La única manera de asegurar un desarrollo democrático y estable de Siria es a través de un diálogo constructivo y la implementación de las reformas políticas, económicas y sociales que se han trazado, resaltó.
El Ejército de Siria, entretanto, sigue adelante con su “operación contra grupos terroristas y extremistas” en Deraa, ciudad situada a 120 kilómetros de Damasco y cuna de protestas antigubernamentales que se suceden en las últimas semanas en varias partes del país.
Fuentes occidentales sostienen que el uso de armas pesadas en esa operación provocó al menos una treintena de víctimas en los últimos días.
La represión ya le valió a Damasco una condena de parte del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario