Una erupción volcánica en Islandia creó nubes de ceniza que, debido a los vientos predominantes desde el Occidente, perturbaron este jueves el tráfico aéreo en Gran Bretaña, Irlanda y todos los países Escandinavos.
El Servicio Nacional de Tráfico Aéreo del Reino Unido anunció por la mañana que ningún vuelo, salvo los de emergencia, serán permitidos en el espacio aéreo del país. Lo hizo luego de que la aviación islandesa canceló todos los vuelos.
Irlanda siguió el ejemplo del vecino inglés. En ambos casos las autoridades no precisaron el tiempo probable de la reapertura.
Con esta situación, la compañía operadora BAA, que atiende las principales terminales aéreas británicas, cerró los aeropuertos principales de Heathrow y Stansted en Londres. Sólo Heathrow da servicio diario a 1.200 vuelos y 180.000 pasajeros.
Una hora después, los servicios y operadores aéreos de Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia adoptaron la misma decisión, pues hacia sus cielos se dispersó la ceniza.
Los vuelos transatlánticos se volvieron efectivamente inseguros en una zona de varias millas marinas cerca del denominado Eyjafjallajokull, mientras que las demás precauciones que tomaron todas las direcciones de comunicación pudieron resultar excesivas, pues la situación es muy probable que no se agrave.
Esta extraordinaria perturbación de la navegación aérea es la más singular que ha ocurrido en varias décadas. Cientos de miles de pasajeros quedaron varados en los aeropuertos en espera de nuevos vuelos.
Viejo Condor
RT Noticias (SIC)
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