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Roma, 9 de enero, RIA Novosti. Al menos 66 personas quedaron heridas al producirse disturbios masivos la víspera y este sabado entre los inmigrados en la ciudad italiana de Rosarno, Calabria, informó la policía local.
Entre los lesionados figuran 30 extranjeros, 19 policías y 17 habitantes de la ciudad. Según médicos, el estado de dos inmigrados es muy grave. Uno recibió un fuerte garrotazo en la cabeza y fue operado con urgencia en el hospital de la ciudad de Reggio di Calabria. Otro fue sometido a una intervención quirúrgica por una lesión de riñones.
Por una decisión que tomó el Ministerio del Interior italiano, este sábdo comenzó la operación de traslado de los inmigrados desde Rosarno a otras ciudades de Calabria.
Indignados por las condiciones infrahumanas en que los mantienen, los inmigrados empleados en faenas agrócolas, de origen africano en su mayoría, se lanzaron a la calles de Rosarno el jueves. Quemaron decenas de autos y contenedores de basura, rompieron cristales de ventanas en muchas casas.
Poco después comenzaron choques entre los inmigrados y los policías, en los que tomó una parte activa la población local.
El viernes, en la ciudad permanecieron cerradas todas las tiendas y escuelas. Los jóvenes italianos empezaron a formar "grupos de defensa", con la intención de expulsar a los extranjeros. Muchos habitantes de la ciudad se armaron de garrotes y barras metálicas.
Dos africanos recibieron heridas producidas por armas de fuego pertenecientes, por lo visto, a habitantes de la ciudad. Otros cinco quedaron atropellados por autos premeditadamente. Unos vecinos de Rosarno intentaron tomar por asalto un edificio en que viven los inmigrados, pero fueron parados por la policía.
El ministro del Interior de Italia, Roberto Maroni, declaró este sábado que los sucesos que se desarrollan en Rosarno son consecuencia de la actitud demasiado tolerante de las autoridades hacia la inmigración ilegal. La declaración provocó muchas críticas en la sociedad. Hasta el periódico conservador Giornale, que siempre critica la inmigración ilegal, insertó hoy un artículo bajo el título "Esta vez los negros tienen razón".
"Los inmigrantes ilegales no deben entrar en Italia. Pero puesto que ya están aquí, no deben ser explotados tan descaradamente ni ser blanco de armas de fuego, pues hacen el trabajo que desdeñan nuestros desempleados", escribe el rotativo.
vIEJO Condor
RIA Novosti (SIC)
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