La compra de una docena de cazas rusos por valor de US$500 millones y la adquisición de seis submarinos por US$1.800 millones permitirán a Vietnam afianzarse dentro de un par de años como quinto importador de material bélico hecho en Rusia, después de India, Argelia, Venezuela y China, escribe hoy el diario Vedomosti.
Un contrato que el Ministerio vietnamita de Defensa y el grupo ruso Rosoboronexport suscribieron en enero pasado prevé el suministro de 12 cazas Su-30MK2 a partir de 2010, comunicó un ejecutivo de la planta que produce componentes para estas máquinas. La información fue confirmada también por otra fuente de una empresa que fabrica armas para Vietnam. El contrato, precisó, se extiende de momento a los aviones en sí y no incluye el armamento correspondiente. El portavoz de Rosoboronexport, por su parte, rehusó hacer comentarios al respecto.
El Ejército vietnamita estaba dotado originalmente de armas soviéticas, que recibió en condiciones privilegiadas y gracias a los créditos de Moscú, pero el avance de la economía nacional le permitió pasar en la década del 90 a la compra de equipos más modernos en Rusia, en particular, para las necesidades de la Fuerza Aérea.
Expertos militares estiman que Vietnam dispone actualmente de 140 cazas MiG-21 y 53 cazabombarderos Su-22M3/M4, suministrados en su momento por la URSS. En las dos últimas décadas, el país recibió de Rusia 12 cazas Su-27SK/UBK y cuatro cazas multifuncionales Su-30MKK. La adquisición de 12 aviones del modelo Su-30MK2 elevará en grado considerable el potencial de la Fuerza Aérea de Vietnam. Estos aviones costarán más de US$500 millones, a lo cual habría que sumar cientos de millones de dólares más en la compra de misiles y sistemas terrestres.
En abril pasado, se supo que los militares vietnamitas negocian con Rosoboronexport la compra de seis submarinos del proyecto 636, por valor de al menos 1,8 mil millones de dólares. De consumarse esta transacción, Vietnam se afianzará dentro de dos años como quinto en importancia importador de armas rusas, señaló Konstantín Makienko, del Centro de análisis de estrategias y tecnologías.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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