La intención de los países de la OTAN y la propia Alianza de ayudarle a Georgia a restablecer su poderío militar significa que Occidente no extrajo lecciones de los recientes sucesos en el Cáucaso, afirmó hoy el canciller ruso Serguei Lavrov.
A causa de la agresión georgiana contra Osetia del Sur del 8 al 12 de agosto, quedaron en ruinas Tsjinvali, la capital de la república secesionista, y otros centros poblados. Perecieron más de dos mil civiles, según autoridades surosetas.
"Sé que tanto EEUU como otros miembros de la OTAN quieren dedicarse a restablecer el potencial militar de Georgia. También la propia Alianza está dispuesta a hacer su aporte a ello", dijo Lavrov en rueda de prensa al término de las negociaciones sostenidas con su homólogo de Corea del Sur.
"Ello significa que no se extrajeron ningunas enseñanzas de los últimos acontecimientos", subrayó el ministro de Exteriores.
Occidente menosprecia el hecho de que Georgia, siendo campeona mundial en el incremento de los gastos militares, haya empleado las armas y los recursos recibidos del exterior contra una población a la que el señor Saakashvili llamaba "ciudadanos nuestros", dijo Lavrov.
Según datos de que dispone el Estado Mayor General de Rusia, Georgia ocupó el primer lugar en el mundo entre 2002 y 2008 en cuanto al ritmo de incremento de los gastos militares. En ese período, el presupuesto del Ministerio de Defensa georgiano se quintuplicó.
Uno de los temas centrales de los debates sobre las garantías de la seguridad en el Cáucaso, que deben empezar el 15 de octubre en Ginebra, será el de no admisión de la militarización de Georgia, hizo recordar Lavrov.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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