Occidente se empeña en ampliar la OTAN en vez de delegar a la OSCE la tarea de garantizar la seguridad en el Viejo Continente, constató el canciller ruso Serguéi Lavrov.
"En vez de convertir la OSCE en una auténtica organización para la seguridad que pueda garantizar la seguridad de todos, nuestros socios occidentales optaron por ampliar sin ton ni son la OTAN y nos dijeron abiertamente que solo los miembros de la Alianza Atlántica tendrán garantías jurídicas de seguridad", dijo Lavrov en una entrevista a la televisión LifeNews y el diario Izvestia.
Según el titular de Exteriores ruso, de esta manera "rechazaron cooperar con nosotros en términos de igualdad".
Lavrov atribuyó a la incapacidad jurídica de la OSCE para garantizar una seguridad auténtica e igual en Europa los problemas que vive actualmente la región.
"Si (después de la desintegración de la URSS) se hubiera optado por convertir la OSCE en una auténtica organización, con una carta que consagrase jurídicamente las garantías de seguridad para todos los países miembros, la situación podría ser otra", dijo el ministro.
"Viviríamos en una Europa y un mundo completamente distintos", apuntó.
Al mismo tiempo, subrayó que Rusia está abierta al diálogo con EEUU y la UE y no pretende imponer a nadie sus intereses.
"Todavía estamos preparados a dialogar. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha confirmado (al intervenir en el foro Valdái) que estamos dispuestos a conversar con la Unión Europea y EEUU, aunque sí continuaremos los esfuerzos, que aplicamos desde hace años, para estrechar los lazos con la región Asia-Pacífico, América Latina y África", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Afirmó que Moscú "no impone a nadie sus intereses" y está dispuesta a "hacer concesiones". "Reconocemos los intereses legítimos de nuestros socios siempre y cuando se mantengan en el marco del derecho internacional", insistió.
Comentó que "si nuestros socios fueran un poco más pragmáticos, más interesados en un diálogo constructivo en vez de imponer sus valores y sus intereses obviando los de Rusia, habríamos podido evitar muchas asperezas en nuestras relaciones".
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y la adhesión de Crimea al territorio ruso.
La Unión Europea y EEUU pusieron en marcha un paquete de sanciones sectoriales contra Rusia, apoyado por varios países de Occidente, que se extienden a los sectores energético y de defensa.
Además, restringieron la financiación para varios bancos rusos con participación pública y congelaron los activos a decenas de políticos y empresarios rusos que tampoco pueden entrar en el territorio comunitario y estadounidense.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
vIEJO cONDOR
RIA Novosti (SIC)
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