Optimismo cauteloso en Argentina por oportunidades de exportar a Rusia

Optimismo cauteloso en Argentina por oportunidades de exportar a Rusia

Expertos y fabricantes de alimentos argentinos consideran poco probable que las restricciones que Rusia impuso a las importaciones alimentarias de EEUU y la UE se traduzcan en un aumento notable de suministros desde Argentina y Uruguay.

Esta semana, Rusia embargó por un año las importaciones agrícolas y de alimentos de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones que estos países le impusieron a raíz de la crisis en Ucrania. Las restricciones se extienden ante todo a la carne de res, porcina y de aves de corral, frutas, hortalizas, queso y otros lácteos.

Los expertos entrevistados por Nóvosti recordaron que en los últimos años en Argentina rige una limitación a las exportaciones de carne y otros productos y por tanto un aumento será posible solo si se suavizan o se cancelan esas restricciones.

“El Gobierno está limitando las exportaciones de carne a través de permisos de exportación que da a cuentagotas. Argentina podría haber exportado más: no es el problema de posibilidades de exportación, sino de definición de la política pública relacionada a la exportación que lleva años de aplicación”, dijo a esta agencia Víctor Tonelli, consultor argentino del sector de ganados y carnes.

Según Tonelli, no hay limitación desde la producción sino “desde la política pública”.

De manera similar se expresó Gonzalo Álvarez Maldonado, del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna (IPCV).

“La participación de Argentina en el mercado ruso de carnes es pequeña, y lo que pretendemos es que sea mucho mayor. En los primeros seis meses de 2013 nosotros exportamos a Rusia aproximadamente 6.300 toneladas, en seis meses de 2014, aproximadamente 7.800 toneladas”, señaló al añadir que aunque existe la oportunidad de “quintuplicar o sextuplicar” esa cifra, “hay que ser muy prudente en los pronósticos”.

“El potencial de crecimiento va a depender tanto de las negociaciones y de las propias necesidades de Rusia, tanto o de las propias disponibilidades de Argentina. También tenemos que tener esperanza de que en nuestro Estado no haya limitaciones de exportaciones de carne”, explicó Maldonado.

Por su parte, el coordinador general de la Cámara de Comercio e Industria Argentino-Rusa (Caciar), Matías García Tuñón, reconoce que Argentina podría diversificar su exportación a Rusia y también multiplicar la venta de lo que ya exporta, “pero Buenos Aires debe sustancialmente mejorar su oferta y promoverla para poder captar estos mercados, y ofrecer precios competitivos”.

“Hacer una proyección de cifras es prematuro. Cuánto puede crecer la exportación argentina a Rusia depende de las medidas que va a tomar la Argentina”, constató.

También Sergio Montiel, representante de SanCor (Cooperativa argentina de productores lecheros), dice que “es muy prematuro hacer cualquier tipo de especulación en ese sentido”. “No sabemos exactamente el impacto y las necesidades que pueden haber sobre el tema”, explica al añadir que la empresa se propone estudiar el asunto eventualmente “si surgiera el interés” y alguna posibilidad “clara y específica”.

Mientras, Uruguay, dice Tonelli, está exportando “casi todo lo que produce” y por tanto si deriva más volumen a Rusia “será porque el precio sería mejor”. 

Viejo Condor

RIA Novosti (SIC)