El Comité de Investigaciones de Rusia abrió una causa penal por piratería a los activistas de Greenpeace que protestaron contra la exploración de petróleo en una plataforma del consorcio rusoGazprom en el Ártico.
“Serán procesados todos los que asaltaron la plataforma independientemente de su nacionalidad. La investigación se llevará a cabo con estricta conformidad con las normas de la legislación rusa y el derecho internacional”, dijo hoy el portavoz del Comité, Vladímir Markin.
Recordó que la semana pasada un grupo de hombres “que presuntamente están vinculados con la organización ecologista Greenpeace”, se acercó en el barco Arctic Sunrise a la plataforma Prirazlómnaya e intentó escalarla. Más tarde, la embarcación fue detenida por guardacostas rusos.
Greenpeace calificó de “absurda” la acusación rusa. Según Mijaíl Kreindlin, de la oficina moscovita de la ONG, “conforme al artículo 227 del Código Penal ruso, la piratería tiene tres indicios: asaltar un barco con el uso de la fuerza y el objetivo de apropiarse de bienes ajenos”.
Nada de eso sucedió en el Ártico ruso, afirmó al recordar que Greenpeace rechaza todo tipo de violencia.
Según los últimos datos ofrecidos por Greenpeace, Arctic Sunrise retenido por la guardia costera rusa desde hace 5 días, acaba de arribar a la bahía de Kolonga, en el puerto de Múrmansk. A bordo del barco hay 30 ciudadanos de 16 estados, incluidos cuatro rusos.
“Un representante de los Países Bajos, bajo cuyo pabellón navegaba el barco, se encuentra en Múrmansk para reunirse con la tripulación de Arctic Sunrise. También lo espera un representante del consulado de Argentina”, dijo la portavoz de Greenpeace Rusia, María Favórskaya.
Se prevé que pronto lleguen a Múrmansk diplomáticos de todos países, cuyos ciudadanos se hallan entre los activistas retenidos. La respectiva autorización fue emitida por las autoridades de la región.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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