El huracán “Sandy” que la noche del lunes tocó tierra en la costa este de Estados Unidos y Canadá, ya causó al menos 16 muertos en ambos países norteamericanos, informaron las autoridades locales.
Entre las víctimas figuran vecinos de las ciudades estadounidenses de Nueva York y Nueva Jersey, de los estados de Maryland, Pensilvania y Connecticut y de la ciudad canadiense de Toronto. La mayoría de estas muertes se produjo debido a la caída de árboles, señales de tráfico y vallas publicitarias.
El huracán destruyó centenares de viviendas, provocó inundaciones y dejó sin luz a 5,7 millones de personas en una decena de estados del este de EEUU. También obligó a evacuar a la población en algunas zonas costeras y paralizó por completo la mayor urbe del país y una de las más grandes del mundo, Nueva York.
El número de vuelos domésticos e internacionales cancelados en EEUU ante la llegada de Sandy ronda ya los 15.000. Se prevé que este martes se suspendan al menos 5.269 vuelos más, y otros 487 podrían cancelarse mañana miércoles.
También se vieron afectados los servicios de transporte urbano e interurbano en muchos puntos de la costa este, así como en la capital estadounidense, donde hoy tampoco funcionan los autobuses y el metro y permanecen cerrados por segundo día consecutivo los colegios y las oficinas públicas.
En un mensaje especial a la nación, el presidente Barack Obama reconoció anoche que se requerirá bastante tiempo para mitigar los estragos del desastre natural, dado su poder devastador y avance lento.
“Sandy” alcanzó la costa este de Norteamérica la víspera, tras su paso por el Caribe, donde se cobró más de 60 vidas. Aún después de perder en intensidad y convertirse en una tormenta, el ciclón mantiene su fuerza destructiva, ya que los vientos que lo acompañan alcanzan los 135 kilómetros por hora.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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