Próximamente, el Ministerio de Defensa de Rusia convocará uno de los más interesantes en la historia postsoviética concursos de adjudicación del contrato para la compra del material aeronáutico. Los militares tendrán que elegir un nuevo avión de patrullaje naval, llamado a reemplazar los obsoletos aparatos de fabricación soviética: Il-38 y Tu-42.
Aviones multifuncionales
La Fuerza Aérea y la aviación naval de diversas naciones -desde EEUU hasta Tercer Mundo- pasa a emplear cada vez ampliamente los aviones de patrullaje, o de lucha antisubmarina. Construidos en su mayoría tomando como prototipo aviones civiles -de carga o de pasajeros-, estos aparatos cumplen un amplio abanico de misiones. En tiempo de paz: patrullaje de las aguas territoriales y de la zona económica exclusiva para detectar a piratas, pescadores furtivos y contrabandistas; operaciones de búsqueda y rescate, monitoreo ecológico, observación meteorológica.
En tiempo de guerra: reconocimiento y asignación de objetivos, lucha contra los submarinos y buques de superficie enemigos.
Modernos equipos electrónicos, cuyo peso y dimensiones se han reducido notablemente en las últimas décadas, ayudan a cumplir misiones tan diversas.
En el diseño de los aviones de patrullaje se perfilan dos tendencias: empleo de aviones relativamente baratos y ligeros, desarrollados tomando como prototipo aviones turbohélices/turborreactores de corto alcance, con el peso de despegue de hasta cincuenta toneladas.
Estos aparatos los encargan tanto las naciones no muy ricas como las industrializadas para patrullar “cerrados” teatros de operaciones navales y cercanías de las costas en los teatros oceánicos.
Otra tendencia son aviones de gran alcance, con el peso de despegue de hasta ochenta toneladas, capaces de estar en el aire de diez a doce horas o más. Uno de los primeros aviones de este tipo es P-8 Poseidon que actualmente se fabrica para EEUU e India. ¿Cuál de estas dos tendencias le conviene a Rusia?
Los modelos a elegir…
…no son muchos. Hablando en rigor, para los aviones de gran alcance se postulan tan sólo dos aparatos: el hidroavión А-42 (oficina de diseño Bériev, Taganrog) y la versión militar del avión comercial Тu-204/214.
La ventaja principal del А-42 es su capacidad de despegar y amerizar en una superficie de agua, lo cual aumenta notablemente su capacidad para cumplir misiones de salvamento y rescate. Pero, al propio tiempo, carece de una seria deficiencia: su puesta en producción en serie supondría cuantiosos gastos, ya que la fábrica de Taganrog encara serios problemas, relacionados con la organización de producción de nuevo material.
La capacidad para amerizar en agua, que aumenta el coste y el peso del avión, se necesita muy raras veces. Ya se dispone del avión anfibio Be-200, desarrollado justamente para esta clase de misiones. De ahí que no tenga mucho sentido incorporar hidroavión en la Marina de Guerra para cumplir misiones de patrullaje en interés.
El Тu-204/214 posee la misma ventaja, pero ya se suministra al Ejército, cumpliendo misiones de reconocimiento, retransmisión, control y mando.
Además, el mayor peso de despegue permite cumplir misiones de patrullaje durante veinte o más horas. Es decir, podrá reemplazar con eficacia no solo el Il-38, cuyo radio de acción es de dos a 2,5 mil kilómetros, pero también el Тu-142, capaz de alejarse de la base a más de 5 mil kilómetros y patrullar zonas alejadas por un tiempo prolongado.
Asimismo, reviste mucha importancia el que el pedido de producción del Тu-204/214 impulse el programa Тu-204/214 y eleve, tal vez, el atractivo comercial de este aparato. Desde este punto de vista, la variante óptima sería la opción por el Тu-204SМ, ensamblado por la planta Aviastar (ciudad de Uliánovsk). Dicha planta ya dio muestras de su habilidad para montar expeditamente la producción de los Тu-204, cumpliendo el pedido de la compañía aérea Red Wings.
Hermanos menores
Pero tampoco cabe olvidar los aviones de alcance corto. Debido a un precio mucho menor en comparación el de los aviones arriba descritos, su demanda en los mercados exteriores podría ser mucho más alta que la de los Тu-204/214P. Si el proyecto Тu-204/214 llega a cuajarse en realidad, los comprarían tres ó cuatro países, y el número de aviones solicitados difícilmente superaría veinte ó veinticinco. En cambio, las ventas del hipotético Аn-148P (o incluso del Аn-140P) podrían ser mucho más importantes.
Este avión le prestaría un buen servicio a Rusia al patrullar los mares Negro, Báltico, Caspio y de Japón, así como zonas adyacentes a las costas en los teatros de operaciones oceánicos.
Lo adquirirían también el Ministerio de Emergencias, el Servicio Federal de Seguridad (FSB), así como muchas otras entidades, incluyendo grandes petroleras que extraen en la plataforma continental.
El contrato del Ministerio de Defensa para la producción de aviones de patrullaje de gran y corto alcance podría impulsar un proyecto sumamente útil y beneficioso.
Viejo Condor
La voz de Rusia (SIC)
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