Un terremoto en la región italiana de Emilia-Romagna, que se produjo en la noche pasada, dejó, según los últimos datos, siete muertos.
Cuatro trabajadores del turno de noche murieron bajo los escombros de las instalaciones de producción en la provincia de Ferrara, un trabajador murió en el destruido taller de fundición en la localidad de Sant Agostino.
Dos mujeres, una ciudadana alemana de treinta y siete años y una anciana de ciento tres años de Sant Agostino, murieron a causa de un shock causado por fuerte susto.
El mayor daño se produjo en las provincias de Modena y Ferrara.
En Modena ochenta personas heridas necesitaron ayuda médica, y el número total de heridos superó las doscientas personas.
Fue interrumpido el servicio de trenes entre Bolonia y Verona.
El terremoto causó serios daños en los edificios y las estructuras arquitectónicas que son objetos del patrimonio histórico y cultural.
La administración regional de Emilia-Romagna se dirigió al gobierno con una petición para declarar a la región zona de desastre.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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