jueves, 17 de mayo de 2012

Nave rusa Soyuz realiza acomplamiento impecable a la EEI


Nave rusa Soyuz realiza acomplamiento impecable a la EEI

El acoplamiento de la nave espacial rusa Soyuz a la Estación Espacial Internacional (EEI) se produjo a una altura récord –comunicó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.

La nueva tripulación realizará la expedición más prolongada del año en la EEI -más de cuatro meses. Para uno de los tripulantes, el ruso Guennadi Padalka, será su cuarto vuelo espacial. El programa de la expedición es en buena parte la continuación del anterior, aunque se realizarán nuevas investigaciones, una de ellas está destinada a determinar los lugares de caída de los satélites a la Tierra.
La nave pilotada Soyuz fue lanzada del cosmódromo de Baikonur el pasado día 15 y se acopló a la EEI en la mañana del jueves. El proceso transcurrió en régimen automático, todos los sistemas funcionaron normalmente – informó el CCVE. Horas después los cosmonautas pasaron a la estación. El acoplamiento es uno de los procesos de mayor responsabilidad y pese a que está completamente automatizado, el comandante de la tripulación siempre inspecciona todo el proceso personalmente –dijo a nuestra emisora el cosmonauta Alexander Skvortsov:
—El acoplamiento comienza después del proceso de suspensión que puede transcurrir a una distancia de entre ciento y doscientos metros, después de que nos convencemos de que nos encontramos junto al nodo de acoplamiento y todo funciona normalmente. No solo los dispositivos se ocupan del acoplamiento. Hay un blanco, que ayuda a establecer la posición de la nave con respecto a la estación, y el comandante ve todo el proceso y lo controla. En caso de alteraciones del algoritmo él puede pasar al régimen de acoplamiento manual. El enganche manual se entrena hasta la perfección en la  Tierra e incluso se rinden exámenes.
El acoplamiento a la EEI transcurrió esta vez a una altura récord de trescientos noventa y nueve kilómetros. El récord anterior fue registrado en 2001 y fue de trescientos noventa y tres kilómetros. Estos parámetros significan que la estación se encuentra en posición alta dentro de la órbita y no se requiere una aceleración adicional –dijo el miembro correspondiente de la Academia de Cosmonáutica de Rusia Tsiolkovki, Yuri Karazh:
—Lo bueno es que la estación está a esa misma altura, o sea que podrá volar largo tiempo sin correcciones, para que no se caiga. A alturas inferiores, es mayor la fricción de la estación con las partículas de aire, que incluso alcanzan tales alturas. Cuanto más fuerte es la fricción, mayor es la deceleración y la estación puede precipitarse a la Tierra.
La Soyuz transportó a la EEI a dos cosmonautas de Roscosmos y a un astronauta de la NASA. El ruso Guennadi Padalka es el miembro más experto de la nueva tripulación. Serguéi Revin es novato, mientras de Joseph Acabá realiza su segundo vuelo. Pero este acoplamiento fue para él muy peculiar, ya que coincidió con sus cumpleaños. Los regalos ideados especialmente para el astronauta fueron entregados en la EEI por los miembros de la expedición anterior: el cosmonauta Oleg Kononenko, el astronauta europeo André Kuipers y su colega norteamericano Donald Pettit. Ellos trabajarán con los cosmonautas recién llegados hasta fines de junio.
En la EEI habrá que hacer cerca de un centenar de experimentos, entre ellos los que forman parte del programa de preparación de un vuelo a Marte. Se tiene planeado asimismo realizar trabajos en el campo de la biología espacial, ecología y medicina, y gran parte de ellos son continuación de experimentos anteriores. También se plantean nuevas tareas. Por ejemplo, el lanzamiento de un satélite que ayudará a pronosticar en el futuro los plazos y lugares de caída a la Tierra de piezas de diferentes aparatos especiales que ya cumplieron su misión. El jefe científico del Instituto de Política Espacial, Iván Moiséiev, comenta:
—Lo más probable es que se trate del estudio de la atmósfera superior de la Tierra. Es algo que requiere un estudio permanente. Ella respira y todo depende de su densidad. Debido a que varía se vuele más densa y menos densa. Y de eso depende la velocidad del descenso de los satélites. El estudio de cómo se comporta la atmósfera es precisamente en los microsatélites una idea bastante afortunada.
El lanzamiento del microsatélite se hará efectivo durante la salida de los cosmonautas al exterior de la estación. Se realizará en el marco de un programa ruso y está fijado para el 21 de agosto. La tripulación que acaba de llegar a la EEI pasará ciento veintiséis días en la órbita extraterrestre.

Viejo Condor
La Voz  de Rusia (SIC)

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