El cuerpo de guardias de la revolución islámica fue puesto en alerta debido a la presión cresciente que la comunidad internacional ejerce contra Irán.
De acuerdo con los datos del periódico Guardian, unos representantes de servicios de inteligencia occidentales afirman que los poderes iraníes tienen planeado desplegar sus tropas terrestres y artillería en principales lineas de defensa.
El general Muhammad al Jaafari, el comandante en jefe de los guardias de la revolución, ordenó dispersar los misiles balísticos de largo alcance por lugares secretos en todo el país donde estos serán protegidos del ataque enemigo y podrán ser utilizados en respuesta a un golpe.
Los poderes iraníes temen un ataque coordinado por parte de países occidentales cuyo objetivo es destruir los elementos clave de la infraestructura nuclear iraní.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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