"El escudo tiene un carácter disuasorio, no ofensivo, para poder defendernos. No va dirigido contra nadie", afirmó la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez. Refiriéndose a los temores de Moscú, dijo que "no hay ningún problema" y destacó las "excelentes relaciones entre España y Rusia".
El pasado 5 de octubre, el presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero anunció la incorporación de su país al programa de defensa antimisiles de la OTAN. En virtud de los acuerdos alcanzados, EEUU desplegará en la bahía de Cádiz cuatro buques con el sistema de defensa antimisil Aegis y unos 1.100 militares.
Al comentar ayer estos acuerdos, Moscú calificó de inaceptable la práctica de EEUU de actuar "ante hechos consumados" en lo referente al escudo antimisiles en Europa, y declaró que tal actitud puede impedir el diálogo entre Moscú y Washington sobre el asunto.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, declaró esta semana que el escudo antimisiles de la OTAN estaría operativo para 2018, y también aplaudió los acuerdos firmados con Polonia, Rumania y Turquía sobre el despliegue en sus territorios de los elementos de este escudo.
Rusia y la OTAN acordaron cooperar en la creación de la defensa antimisiles para Europaen la cumbre bilateral celebrada en noviembre de 2010 en Lisboa. Para Moscú es importante que la OTAN dé garantías reales de que ese sistema de defensa no apuntará a Rusia. Es decir, Moscú desearía tener un documento jurídicamente vinculante al respecto.
Altos funcionarios de EEUU y la OTAN afirmaron en más de una ocasión que este escudo no supone amenaza alguna para Rusia, pero ésta rechaza el papel de observador pasivo en dicha materia e insiste en que las respectivas garantías sean refrendadas en un documento legal.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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