Ígor Sechin
El vicepresidente del Gobierno ruso, Ígor Sechin, manifestó tras dos días de negociaciones en Pekín que los acuerdos conseguidos permiten arreglar todas las cuestiones concernientes al suministro del crudo y se plasmarán próximamente en una serie de anexos a los contratos vigentes.
Sin embargo, rehusó especificar en qué consiste la fórmula de compromiso. Tampoco pudieron ofrecer detalles al respecto portavoces de Transneft, operadora de la red rusa de oleoductos.
Hace tres años, Rusia se comprometió a exportarle a China 300 millones de toneladas anuales del petróleo durante dos décadas. En el marco de esa transacción, Pekín concedió a Moscú un crédito de 25.000 millones de dólares para fomentar la base primaria y construir el oleoducto Siberia Oriental-Pacífico.
Transneft recibió 10.000 millones de dólares de aquel empréstito y la petrolera rusa, Rosneft, 15.000 millones de dólares. A partir de este año, ambas empresas suministran crudo a China: Rosneft debe enviarle nueve millones de toneladas anuales, y Transneft, seis millones de toneladas que compra a tales efectos a Rosneft.
El precio contractual del crudo incluía una tarifa fija de transporte pero China exigió reducir esa componente en 30 dólares por tonelada alegando que la ruta del suministro resultó más corta que la prevista inicialmente. Los chinos dejaron de pagarle a Moscú la parte correspondiente y en pocos meses acumularon una deuda de 250 millones de dólares. Tras una serie de conversaciones, abonaron casi tres cuartas partes de ese importe pero igual siguieron pagando menos de lo acordado.
Las negociaciones de septiembre pasado en Moscú tampoco aportaron una solución de compromiso al respecto, así que Transneft ya planeaba remitir la disputa al Tribunal de arbitraje de Londres. A principios de este octubre, China adeudaba a ambas empresas rusas más de 40 millones de dólares.
El pasado martes, Ígor Sechin dio por “arreglada y eliminada de la agenda” esa cuestión. El primer ministro chino Wen Jiabao confirmó, tras reunirse en Pekín con su homólogo ruso Vladímir Putin, que las partes resolvieron sus discrepancias sobre el precio del crudo.
Valeri Nésterov, analista de la inversora Troika Dialogue, opina que una solución de compromiso en esa materia era inevitable, pues a Rusia le hace falta diversificar las exportaciones petroleras, mientras que el crudo ruso es de importancia vital para las regiones del noreste de China. Tras eliminar la tensión en ese asunto, las partes podrán avanzar también en la negociación sobre los suministros del gas, según el experto.
Sechin afirmó el martes que Moscú y Pekín lograron “un avance considerable en lo relativo al precio” del gas pero, a la pregunta de si firmarán un contrato en lo que queda del año, respondió con una interrogante retórica: “¿Para qué apresurarnos tanto?”. Dijo que las partes planear concretar una “hoja de ruta” en la próxima quincena, así como “analizar el equilibrio de la demanda, las fuentes de suministro y el papel de Gazprom en la estructura del aprovisionamiento”.
Lo anterior significa que, además de precio del gas, se volverán a discutir otros parámetros acordados hace un año durante la visita del presidente ruso Dmitri Medvédev a China, señala el periódico.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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