El Gobierno de Japón tiene planeado en 2012 preparar en el oeste del país una capital de reserva, que pueda asumir las funciones administrativas para el caso de que se produzca un fuerte cataclismo en la región de Tokio.
El terremoto de marzo ha evidenciado que en caso de que se produzca un cataclismo semejante cerca de Tokio, en la ciudad pueden verse seriamente dañadas las comunicaciones, lo que a su vez puede traducirse en un caos en todo el país.
En una o varias capitales de reserva se crearán oficinas de los ministerios de Finanzas, de Defensa, de Transporte y de otros departamentos clave. El centro de reserva puede ser construido en la región de las ciudades de Osaka, Nagoya o Fukuoka.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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