Desde el 19 de marzo fecha en que Francia, Gran Bretaña, EE.UU., y otros países iniciaron ataques aéreos contra Libia, ha transcurrido un mes de operaciones militares occidentales en dicho país. Sin embargo, la intervención militar no ha podido atenuar los conflictos sangrientos internos en ese país africano. Mientras tanto se agravan la crisis humanitaria y el caos.
De los 28 estados miembros de la OTAN, sólo seis participan con unas 60 aeronaves en los ataques aéreos contra blancos terrestres de las fuerzas gubernamentales libias. La alianza busca cuando menos ocho aviones de combate más para mantener la operación más larga y aliviar la tensión en los pilotos que se ven obligados a realizar varias misiones de combate. Una nueva ola de informes de inteligencia sugiere que no ha aparecido ningún líder opositor que pueda suceder a Gaddafi, informó The New York Times.
Funcionarios estadounidenses admitieron que los líderes opositores no han acordado quién podría suceder a Gaddafi si es derrocado. Algunos temen que podría estallar una guerra tribal si no existe una personalidad de consenso que pueda unir al país.
El enviado estadounidense Chris Stevens sigue en el bastión de la oposición, Benghazi, en el este de Libia, para obtener una evaluación de primera mano de la oposición.
El vocero de la ONU dijo que una delegación de alto nivel de funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) visitó el domingo Trípoli, capital de Libia, y exhortó a las autoridades del gobierno leales al líder libio Muammar Gaddafi a que suspendan cualquier ataque militar en todo el país.
Abdelilah Al-Khatib, enviado especial del secretario general de la ONU Ban Ki-moon para Libia, y la jefa de asuntos humanitarios de la ONU Valerie Amos reiteraron la condena de la comunidad internacional al uso de la fuerza contra los civiles libios. Pidieron a las autoridades "facilitar la entrega de asistencia humanitaria a todos los que la necesitan", señala una notificación emitida por un vocero de la ONU.
Ambos funcionarios se reunieron con altas autoridades libias, incluido el primer ministro Al-Baghdadi Ali al-Mahmoudi y el ministro de Relaciones Exteriores, Abdel Ati Al-Obeidi.
Además, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon anunció el mismo día en una conferencia de prensa en Budapest, capital de Hungría, durante su visita a ese país europeo, que los enviados de la ONU llegaron a un acuerdo con las autoridades libias para establecer una presencia humanitaria en Trípoli.
Cerca de medio millón de personas han huido de Libia desde el inicio de las hostilidades en el país del norte de África y alrededor de 330.000 personas han sido desplazadas internamente, según cálculos de la ONU.
Por su parte, el The New York Times informó que Estados Unidos y sus aliados empezaron una búsqueda intensa de un país que esté dispuesto a aceptar a Muammar Gaddafi una vez que el líder libio se vea obligado a dejar el poder por las operaciones militares encabezadas por la OTAN.
Los aliados están buscando refugio a pesar de que Gaddafi se ha mostrado desafiante en días recientes al declarar que no tiene intención de ceder a las demandas de dejar su país y al intensificar su bombardeo contra la ciudad occidental de Misrata bajo control rebelde.
"Los esfuerzos son complicados por la posibilidad de que sea acusado por la Corte Penal Internacional en La Haya del atentado con bomba del Vuelo 103 de Pan Am sobre Escocia en 1988, y por atrocidades dentro de Libia", dijo el diario.
Una posibilidad, dijeron tres funcionarios de la administración citados por el diario, es encontrar un país, posiblemente en África, que no sea firmante del tratado que exige a los países que entreguen a cualquier persona bajo acusación para ser procesada por la corte.
La coalición encabezada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha dicho que Gaddafi debe dejar el poder aunque su salida no sea parte de la misión militar. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha autorizado "todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles libios, pero no el derrocamiento de la dirigencia del país.
Algunos analistas han indicado que apoyado por las masas populares y sus fuerzas militares, Gaddafi no dejará a la ligera su poder. La comunidad internacional se preocupa por el posible rompimiento de la situación, es muy probable que Libia se sumerja en una guerra civil y conflictos internos prolongados.
Viejo Condor
CRI (SIC)