Hoy la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se pronunciará sobre el conflicto fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua que en los últimos meses ha perjudicado las relaciones diplomáticas bilaterales.
Se trata de un fallo preliminar sobre las medidas cautelares solicitadas por Costa Rica, que acudió a la CIJ en noviembre de 2010, pocos meses después de que se hubiera agudizado el conflicto.
Costa Rica acusó a Nicaragua de una presunta ocupación militar de la isla Calero, en el río San Juan, que marca la frontera entre los dos países, y de empezar la construcción de un canal que causa daños irreparables al medio ambiente en el territorio costarricense.
Nicaragua, por su parte, niega las acusaciones e insiste en que está llevando a cabo el drenaje de un cañón que une a la laguna Portillos con el río, lo que es importante para desarrollar el ecoturismo en la zona en cuestión, así como para tener una salida al mar Caribe.
Durante las audiencias celebradas en pasado mes de enero, Managua sostuvo que la presencia de las tropas se debe al control del narcotráfico y la protección de los trabajadores.
Como trasfondo del conflicto están las diferencias territoriales, ya que Costa Rica considera que la frontera entre ambos países se fijó en el tratado Cañas-Jerez de 1858. Sin embargo, Nicaragua cree que la zona cercana a la desembocadura del San Juan ha sufrido cambios naturales.
Preocupada por su soberanía en el territorio, Costa Rica, que carece de ejército propio, aumentó la presencia de sus fuerzas policiales en la zona. Antes de llevar el caso a la CIJ, los países buscaron establecer negociaciones con la mediación de Guatemala y México.
Ahora la CIJ, con sede en La Haya, decidirá si dicta las medidas cautelares inapelables exigidas por Costa Rica. De igual manera se trata de una jurisdicción preliminar, mientras que el juicio a fondo podría celebrarse en un plazo de hasta dos años.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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