El viernes y sábado pasado la capital vietnamita fue sede de la cumbre de la ASEAN
El primer desembarco de la Infantería de Marina de China en las cercanías de Sattahip, en Tailandia es un acontecimiento directamente relacionado con los cambios que se producen últimamente en política internacional.
Esos cambios también incluye la visita oficial del presidente ruso, Dmitri Medvédev, a Hanoi para participar en la segunda reunión de Rusia con los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, según sus siglas en inglés), continuando la cita que marcó la primera reunión en 2005.
Integrada por diez países miembros, entre ellos Tailandia, ASEAN anualmente convoca cumbres en cada una de sus capitales en las que también se compite en materia de influencia política y potencial militar.
Batallón como símbolo de cooperación
Aunque los países de ASEAN territorialmente son pequeños, el sudeste asiático es una zona muy importante en el mundo.
Por el estrecho de Malaca, entre Malasia e Indonesia, y paso del Océano Índico al Pacífico, transita el 66% de crudo mundial, es decir, 15 veces más que por el Canal de Panamá y 3 veces más que por el canal de Suez, y no sólo hablamos de crudo.
Además, la ASEAN se ha convertido en el epicentro de la política en la región Asia-Pacífico y en el Sudeste Asiático vecino de otros países importantes como la India.
¿Y qué papel desempeña un batallón de infantería de marina china?
Las maniobras conjuntas de las Fuerzas Armadas de Tailandia y China “Ataque Azul 2010” del 26 de octubre al 14 de noviembre pueden concluir antes de tiempo por las lluvias torrenciales que azotan el territorio tailandés, y el desembarco del batallón chino puede que no se efectué.
Pero esa posibilidad no causará ningún asombro ni en China ni en Tailandia porque una cosa son los planes de los militares y otra cosa lo que decide la naturaleza.
Los analistas chinos recuerdan que tan sólo un batallón participó también en las primeras maniobras militares conjuntas "Cobra Dorada" iniciadas por EEUU en Tailandia y que hasta hoy en día se realizan de manera regular.
Cabe mencionar que la "Cobra Dorada" y otras operaciones estadounidenses realizadas a partir de la década de los 70 en el Sudeste Asiático estaban dirigidas contra Vietnam, China y otros países comunistas.
Actualmente, el temor al comunismo ha pasado a la historia, y los ejércitos de China y Tailandia desarrollan maniobras conjuntas dedicadas a la prevención y lucha contra el terrorismo y las tropas intercambian experiencias para contrarrestar conjuntamente otras amenazas potenciales.
¿Ayudará EEUU a todos los países que no se alineen con China?
Las maniobras militares parecen especialmente interesantes teniendo en cuenta la situación que tuvo lugar durante el Foro de la ASEAN para la Seguridad celebrado en Hanói el pasado verano.
Según las fuentes estadounidenses, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, anunció que la libertad de navegación y acceso abierto a los espacios marítimos asiáticos constituye un asunto prioritario de política exterior estadounidense.
La reacción de Pekín a esa declaración fue muy negativa, y el Ministro de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi, supuestamente muy indignado, abandonó la sala de reuniones.
Muchos de los participantes al foro no pudieron recordar el citado escándalo, y a juzgar por todo, se trató de una patraña informativa.
Pero a partir de este momento, Washingtón cambió drásticamente su política con respecto a Asia y el mundo en general, o al menos, así lo afirman muchos analistas estadounidenses.
Tras vacilar un poco, la diplomacia de Barack Obama renunció a sus planes de establecer un mundo de dos superpotencias, EEUU y China, y apostó por la estrategia de contención del Imperio Celeste, especialmente en Asia Sudoriental, donde existen disputas territoriales en el Mar de la China entre Pekín y muchos otros países de la región.
Parece que Washington dio una señal a todos los países que necesitan apoyo para contrarrestar a China y recuerda sobre las dimensiones de los planes del gigante asiático para reforzar su Marina de Guerra.
Esto ya no es una postura diplomática sino una verdadera campaña de propaganda dirigida a la población asiática.
En este mes de octubre, 18 líderes de la región Asia-Pacífico se reunieron en Hanoi para discutir las mencionadas disputas territoriales. El ministro estadounidense de Defensa y su homólogo chino acordaron reanudar la cooperación militar.
Además, la ASEAN, EEUU, Rusia y otros países del Pacífico aprobaron una declaración conjunta de compromiso sostenido para afrontar las nuevas amenazas. Las maniobras convocadas en Tailandia evidencian el avance de las partes en esta dirección.
Últimamente, se puede encontar información sobre las reuniones celebradas entre China y sus vecinos sureños. Por ejemplo, la exposición China-ASEAN en Nanning que ofreció una buena plataforma de cooperación. Allí fueron firmados contratos por un monto total de 1,7 mil millones de dólares. Y esta exposición no es la más grande en China.
¿Qué objetivo se persigue?
Vale la pena recordar un documento de más de 300 páginas, elaborado por la Fundación no gubernamental Asia Foundation sobre el papel de EEUU en Asia publicado en agosto de 2008. Este documento contenía recomendaciones para el futuro presidente, Barack Obama.
Se recomendaba a EEUU promover una influencia moderada en lo que respecta a la imposición de sus valores y el sistema de educación otorgando prioridad a una participación activa en los asuntos regionales.
Los expertos asiáticos fueron los más insistentes al resaltar que es contraproducente incitar los países vecinos contra China sobre todo por razones económicas.
La diplomacia de Obama observó casi todas las recomendaciones del citado informe, excepto la incitación. ¿Y que necesidad hay de utilizarla? ¿Acaso porque fue la postura tradicional de la administración anterior y también la del democrático de Bill Clinton? Obama contrató a muchos de los mismos funcionarios. Y ¿cuáles fueron sus logros en los años 90?
Recordemos que durante del gobierno de Clinton, a principios de los 90, los medios de información rusos iniciaron una campaña de propaganda semejante en relación a la presión demográfica china sobre Siberia y lejano Oriente rusos en materia de pretensiones territoriales.
Esas pretensiones habían quedado abolidas ya en 1989, y la presión demográfica no fue más que un mito como lo entiende cualquier experto ruso sobre asuntos en China.
¿Es posible que la propaganda de Rusia vuelva a distribuirse como pasa con los países vecinos al sur de China?
En cuanto a las cumbres en Hanoil, incluida la reunión Rusia-ASEAN, el quid del problema es muy simple. Los países del Sudeste de Asia se oponen al liderazgo de China y de EEUU en la región.
Por eso es necesario que todos los países, EEUU, Australia, Rusia, mantengan una posición activa, por lo que Dmitri Medvédev es también bienvenido a estas cumbres.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Dmitri Kósirev,
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
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