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Moscú, 22 de abril, RIA Novosti. La prórroga de la presencia de la Flota rusa del Mar Negro en el territorio ucraniano plantea la necesidad de modernizarla con nuevas corbetas, fragatas y pequeños submarinos, declaró hoy el director de la revistaNatsionalnaya oborona (Defensa Nacional), Ígor Korótchenko.
"La modernización permitirá tener una flota equilibrada por sus posibilidades de ataque y capaz de proteger eficazmente los intereses geopolíticos tanto de Rusia como de Ucrania, país considerado uno de los aliados más importantes de Rusia en el espacio postsoviético", dijo Korótchenko, quien también es miembro del Consejo Público supeditado al Ministerio ruso de Defensa.
Los presidentes de Rusia y Ucrania, Dmitri Medvédev y Víctor Yanukóvich, firmaron ayer un convenio que prorroga la presencia en el territorio ucraniano de la Flota rusa del Mar Negro por 25 años después de 2017. Además, se prevé la prolongación del acuerdo por otros cinco años en el futuro.
El ex presidente ucraniano Víctor Yúschenko siempre se manifestó en contra de prolongar el convenio y declaró en más de una ocasión que la flota rusa debería abandonar Crimea antes de 2017, o sea antes de expirar el convenio.
En opinión de Korótchenko, la Flota rusa del mar Negro necesita incorporar ocho corbetas tipo Stereguschi y fragatas tipo "Almirante Górshkov", unos diez dragaminas tipo Aleksandrit, seis u ocho pequeños barcos cañoneros tipo Buyán, diez o doce lanchas lanzamisiles tipo Skorpion y, por último, ocho o diez pequeños submarinos tipo P-750.
"Aparte de todo, la modernización de la Flota del mar Negro contribuirá a la estabilidad y seguridad en la región y será un factor de contención de Georgia, que con el apoyo de varios países de la OTAN intenta incrementar su potencial militar para continuar con la política de presión sobre sus antiguas autonomías, Abjasia y Osetia del Sur", comentó el experto.
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