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Moscú, 18 de febrero, RIA Novosti. Las declaraciones que se escuchan últimamente desde Teherán, Washington, Moscú y las capitales europeas representan un último intento de inflar las apuestas con tal de prevenir un guion fatal en lo que respecta al problema nuclear iraní, señala el politólogo Fiódor Lukiánov en un artículo publicado hoy en Gazeta.Ru.
Aunque las presiones políticas y diplomáticas sobre Irán no surtan efecto, como ya pasó con Sadam Husein en Iraq o Slobodan Milosevic en la ex Yugoslavia, no habrá otro remedio sino incrementarlas, cueste lo que cueste.
La guerra contra Yugoslavia significó a largo plazo complicaciones para Occidente y lo condujo al atolladero kosovar. La campaña bélica en Iraq minó la posición estratégica de EEUU. En el caso iraní, las consecuencias son imposibles de vaticinar pero el estamento político estadounidense podría ver en la inacción un riesgo mayor para el prestigio de superpotencia.
El articulista considera que las "danzas rituales" en torno a Irán ya entran en la fase culminante y que en las próximas semanas se van a debatir sanciones concretas, con la esperanza de que Teherán retroceda a última hora. De momento, los iraníes siguen adelante con su programa nuclear y, a menos que salgan al encuentro de la comunidad internacional, las ulteriores dilaciones comportan el peligro de que EEUU pierda la cara, o que se produzca un ataque por parte de Israel.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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