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Moscú, 19 de enero, RIA Novosti. Yassin Dheere, habitante de Somalia, quien engrosó las filas de los piratas hace cinco años, dijo a los periodistas hoy que él lo hizo luego que dejó de existir el Gobierno central y quedó incontrolada la costa de Somalia.
"Me vi obligado a dedicarme a la piratería luego que vino abajo el Gobierno central. Nadie controlaba el espacio marítimo cerca de la costa, y no podíamos practicar la pesca, porque unos barcos pesqueros que realizaban captura con la ayuda de la traína destruirían nuestros lanchas y aparejos", dijo Dheere.
El pirata, vestido de un traje típico somalí, empuñando un fusil de asalto Kaláshnikov, concedió entrevista a unos reporteros de la agencia Reuter´s en la provincia septentrional de Puntlandia, entidad semiautónoma en el seno de Somalia.
"Antes fui pescador", dijo Yassin, de 39 años, quien adquirió su primera experiencia como pirata en 2003.
"Fue una embarcación árabe, con 18 tripulantes a bordo, la que en más de una ocasión había atacado nuestras lanchas. La cercamos muy entrada la noche, subimos a su bordo y la secuestramos", refirió el pirata.
Ellos estuvieron reteniendo a aquellos rehenes durante dos semanas y luego obtuvieron el rescate de 50 mil dólares, un colosal dinero, lo cual los empujó a seguir ese camino.
El dinero que aportaba la piratería cambió por completo la vida de Yassin.
"Una vez obtuve 250 mil dólares. Era un dineral, en el que yo ni soñar podía. Empecé a adquirir autos, armas, lanchas, me permití unas distracciones y un descanso", dijo.
Yassin ya no participa en abordajes. Tiene un grupo a su mando, al que financia.
Según él, la actividad de piratas ha cambiado mucho los últimos tiempos. Su radio de acción se desplazó al océano Índico. Ellos utilizan nuevos métodos de ataques, emplean nuevas armas e instrumental, incluido el sistema de navegación por satélite GPS.
"Si la ONU autoriza una operación militar terrestre contra los piratas de Somalia, provocará muerte de muchas personas inocentes. Pues los militares no podrán distinguir entre éstas y nosotros. La piratería no cesará mientras que el país quede sin Gobierno", declaró.
Según datos de la Oficina Marítima Internacional, el número de ataques contra los barcos extranjeros cerca de la costa de Somalia y en el Golfo de Adén aumentó casi el 200% en 2008 (111 casos), mientras que en el resto del mundo ese aumento fue del 11%. Una coalición de fuerzas navales de 16 países lucha en el Golfo de Adén
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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