El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró que su país renunciará al despliegue de misiles Iskander en Kaliningrado, si la nueva Administración de EEUU reconsidera la instalación de elementos de defensa antimisiles en Europa.
Rusia "podrá renunciar a esta decisión, si la nueva Administración de Estados Unidos de nuevo analiza todas las consecuencias de las decisiones correspondientes sobre el despliegue de antimisiles y el radar, vuelve a reflexionar sobre su eficacia y sobre un sinnúmero de otros factores, en particular, hasta qué punto estos medios son adecuados para reaccionar a las amenazas por parte de los llamados países ‘proscritos", dijo Medvédev en entrevista al diario francés Le Figaro, publicada hoy.
El presidente ruso calificó de alentadora la primera reacción por parte de EEUU.
"En cualquier caso, nuestros futuro socios están reflexionando sobre la utilidad y la eficacia de este proyecto. Así que hay cosas a discutir", señaló Medvédev.
Según sus palabras, Rusia está dispuesta tanto a negociar el asunto como a aceptar la "opción cero".
"Sería una salida absolutamente normal de esta situación", destacó Medvédev y confirmó la disposición de Moscú a trabajar en la idea de la defensa global con la participación de EEUU, la Unión Europea y Rusia.
El presidente Dmitri Medvédev en su Mensaje anual presentado a la Asamblea Federal (Parlamento) el pasado 5 de noviembre anunció que Rusia instalará cohetes Iskander en la provincia de Kaliningrado, exclave ruso sobre el Báltico limítrofe de Polonia, para contrarrestar el escudo de defensa antimisiles de EEUU en Europa.
"Los cohetes Iskander serán desplegados en la provincia de Kaliningrado para contrarrestar, en caso de necesidad, el escudo antimisiles en Europa", dijo.
Según sus palabras, se trata de una medida obligada. Medvédev también informó de que Rusia utilizará instrumentos de la lucha radioelectrónica para neutralizar, desde la provincia de Kaliningrado, nuevos elementos del sistema de defensa antimisiles de EEUU en Europa.
El Iskander es un misil de alta precisión con autonomía de 50 a 500 km.
Washington y Varsovia sellaron el 20 de agosto de 2008 un acuerdo para el despliegue de 10 misiles interceptores en Polonia. Algunas semanas antes, EEUU había firmado un convenio similar con la República Checa, para instalar en su territorio un radar.
EEUU justifica el emplazamiento del escudo antimisil en la Europa del Este por la supuesta amenaza del lanzamiento de cohetes desde Irán pero Rusia, recelosa de que tales sistemas vulneren su seguridad, criticó en más de una ocasión el plan estadounidense.
La llamada tercera zona de defensa antimisil (DAM) tiene "potencial anti-ruso" y no contribuye a reforzar la seguridad en Europa. "Estas acciones dan origen a la desconfianza e instigan la carrera de armamentos en el Viejo Continente y fuera de sus límites", subrayó anteriormente el Ministerio ruso de Exteriores.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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