Debido al pulso con Washington, la actividad política exterior de Moscú se ha trasladado visiblemente hacia Latinoamérica, escribe hoy la prensa rusa.
Incluso una movilización simbólica en esta zona, en la "barriga blanda" de EEUU, es suficiente para quitarle a la Casa Blanca la sensación de invulnerabilidad y disuadirla de que dé pasos inconvenientes para Rusia. Afortunadamente, las ambiciones geopolíticas coinciden en esta ocasión con los intereses económicos.
El vicepresidente del Gobierno ruso, Igor Sechin, completó ayer su gira latinoamericana, la segunda que emprende en los últimos dos meses. Esta vez, la negociación giró en torno a la cooperación de Rusia con Cuba y Venezuela en el ámbito espacial y de alta tecnología. La visita coincidió también con la presencia de bombarderos estratégicos rusos Tupolev-160 en la región.
El periódico moscovita RBC-Daily compara la situación con el regateo peligroso que EEUU y la Unión Soviética protagonizaron hace 45 años, en las fechas de la llamada Crisis de Misiles, aunque en esta ocasión no se trata de proyectiles emplazados en Cuba y Turquía sino de la presencia militar como tal en el Cáucaso y en el Caribe.
El experto militar Vladímir Yevséyev, del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales adjunto a la Academia de Ciencias de Rusia, señala que el sistema de defensa antiaérea común de EEUU y Canadá está orientado básicamente hacia el norte, que es de donde se esperaba el posible ataque nuclear en los tiempos de la Guerra Fría
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"La zona al sur de EEUU permanece prácticamente desprotegida, y ahora que la aviación estratégica de Rusia ha hecho su aparición aquí, Washington ha caído en la cuenta", dijo Yevséyev. "Si Rusia se afianza en Venezuela, podrá patrullar tanto la costa del Pacífico como la del Atlántico. Para ello, basta con que le abra un corredor aéreo Nicaragua, país que ha reconocido ya a Abjasia y Osetia del Sur".
El experto no descarta que Rusia decida montar en Venezuela una empresa conjunta para la producción de armas, lo cual facilitará la venta de este material a otras naciones regionales que mantienen una actitud inamistosa hacia EEUU. En opinión de Yevséyev, Moscú se moviliza en Latinoamérica para prevenir que Ucrania se vea arrastrada hacia la OTAN, así como nuevos conflictos en el Cáucaso.
Dmitri Yevstáfiev, experto del Centro PIR, opina que en el caso de Venezuela hay una coincidencia de intereses políticos y económicos: primero, por tratarse de una nación rica en hidrocarburos; y, segundo, porque Latinoamérica se transforma en el mercado más prometedor con la crisis que afecta hoy a las mayores economías mundiales.
EEUU no se ha ido de América Latina porque le hayan expulsado sino porque se ha vuelto totalmente prescindible aquí: con toda su atención puesta en Irak y Afganistán, simplemente ha dejado de controlar la situación, escribe el diario ruso Kommersant citando las palabras de un oficial chileno.
La Naturaleza no admite el vacío, así que a Rusia se le presenta ahora una oportunidad para entrenarse y comprobar hasta dónde puede llegar en su hipotético antagonismo con EEUU
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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