El carro de combate Armata, o T-14, que expertos extranjeros ya proclaman como el mejor tanque del mundo; el carro acorazado de infantería Kurganets-25; el transporte blindado Bumerang; el obús autopropulsado Koalitsiya-SV; el vehículo blindado Taifún-U y los nuevos misiles antitanque Kornet-D1 fueron las estrellas del día que ya con antelación acapararon la atención de los expertos dentro y fuera de Rusia.
La esperada aparición del tanque medio T-14 Armata fue, sin duda, el principal acontecimiento para los asesores militares del cuerpo diplomático presente en las gradas de la Plaza Roja.
Analistas de diversos países admiten que el Armata podría ser el tanque más perfecto del momento y, según lo califica la revista japonesa The Diplomat, "el más mortífero del mundo".
La revista estadounidense National Interest sitúa al Armata en el primer lugar de las "cinco armas rusas más potentes".
El semanal alemán Stern escribió que este tanque es "la primera gran obra innovadora de la industria militar rusa tras la desintegración de la URSS".
El anterior tanque, el T-90, entró en servicio en las Fuerzas Armadas de Rusia en 1993.
La principal peculiaridad del Armata es su torre teledirigida con un cañón de 125 milímetros: los tripulantes la controlan a distancia desde una cápsula blindada especial.
Además, es el primer carro de combate de defensa activa, para la cual dispone de un radar capaz de seguir simultáneamente hasta 40 blancos terrestres y 25 objetivos aéreos en un radio de 100 kilómetros.
Según el sensacionalista alemán Bild, el T-14 es el único tanque en el mundo que puede protegerse de ataques provenientes de cualquier lado, además de ser una amenaza tanto para otros tanques, como para aviones y helicópteros a baja altura.
Igual que sus rivales occidentales, Leopard 2 y Abrams, Armata cuenta con un propulsor de 1.500 caballos de potencia, pero es mucho más ligero y veloz.
También los supera por precio: con un coste de 7,2 millones de euros por unidad, es casi el doble más barato que sus adversarios occidentales, según Bild.
Con sus características revolucionarias, el tanque Armata está destinado a ser el principal tanque de combate del Ejército de tierra ruso.
A juicio de los expertos estadounidenses citados por la agencia AP, Armata es capaz de dejar muy atrás a sus rivales occidentales, aunque AP duda si la industria militar rusa logrará lanzar la producción masiva de este tanque.
No obstante, según la prensa rusa especializada, las Fuerzas Armadas de Rusia ya recibieron 20 tanques de este tipo con fines de adiestramiento y, como escribe The Diplomat, para 2020 Rusia prevé fabricar 2.300 tanques Armata, armas que hasta entonces no serán exportados.
El Armata cuenta con una plataforma unificada que además del T-14 será utilizada para un vehículo de combate de infantería y para un transporte blindado, que también se exhibieron en este desfile festivo.
Tras el Armata cruzaron la plaza el Kurganets-25, el primer carro de combate blindado ligero ruso dotado de módulos de armas y municiones, aislados del módulo tripulado.
El módulo de combate Epoja exhibido cuenta con un cañón automático 2A42, cuatro contenedores de misiles teledirigidos Kornet y una ametralladora de 7,62 milímetros.
El Kurganets-25 va protegido por una defensa modular que se adapta a las misiones requeridas; su coraza es capaz de resistir el impacto de proyectiles de tanque gracias al nuevo sistema de defensa activa.
Además, el blindado, cuya producción en serie está prevista a partir de 2016, es capaz de cruzar ríos a nado.
También por primera vez se ha exhibido el transporte blindado sobre ruedas Bumerang, que se integrará como vehículo básico en el Ejército de Tierra de Rusia y servirá de plataforma para una serie de máquinas de guerra.
El Bumerang se destaca por la puerta de desembarque ubicada en la popa de su carrocería.
En el desfile fue presentado asimismo el sistema antitanque Kornet-D1, que usa un colimador óptico electrónico con cámaras de alta resolución y un termovisor de nueva generación, un telémetro láser empotrado y un guiado láser de misiles.
Esta arma es capaz de destruir fortificaciones y blancos aéreos, disparar simultáneamente dos misiles al mismo blanco y destruir una coraza de hasta 1.300 milímetros.
Otra novedad en la Plaza Roja fue el obús autopropulsado Koalitsiya-SV, sin igual en el mundo.
El obús es capaz de destruir efectivos, maquinaria y fortificaciones a distancias de hasta 70 kilómetros y está equipado con una batería autónoma y sistemas de navegación satelital.
También ha participado en el desfile el nuevo vehículo blindado Taifún-U construido en el marco del plan de desarrollo del parque automotriz de las FFAA rusas hasta 2020.
El blindado da cabida a 12 personas, pesa cerca de 24 toneladas y puede alcanzar una velocidad de 105 kilómetros por hora.
El Taifún-U, primer MRAP (Mine-Resistant Ambush Protected en inglés; vehículo resistente a artefactos explosivos improvisados) ruso que se producirá en serie, fue diseñado para conflictos locales y operaciones antiterroristas, que destacan por alto riesgo de minas.
El desfile en honor al 70º aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi con la participación de más de 16.000 personas y unas 200 unidades de material bélico terrestre, así como 143 aviones y helicópteros, ha sido de máxima envergadura de la historia contemporánea de Rusia.
Las primeras fotografías oficiales de las novedades fueron publicadas por el Ministerio ruso de Defensa solo el pasado lunes.
Sputnik Mundo (SIC)
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