Las últimas sanciones sectoriales que Occidente impuso contra Rusia son particularmente cínicas ya que los acuerdos sobre Ucrania alcanzados en Minsk el pasado 5 de septiembre, llevaron a la tregua, declaró el jefe de la Administración presidencial, Serguéi Ivanov.
"Por supuesto, no nos alegran y nos causan un cierto daño pero es evidente que las sanciones causan daño también a nuestros socios, es decir, a los que las impone. Y las últimas sanciones, así llamadas sectoriales, parecen cínicas aún más", dijo Ivanov en una entrevista al periódico Rossiyskaia Gazeta.
Agregó que las sanciones fueron impuestas en el momento cuando apareció esperanza a la paz, cuando las partes firmaron los acuerdos en Minsk y la tregua entró en vigor. De ese modo, según Ivanov, "se realizó a lo que nos llamaron".
Ivanov recalcó que las sanciones occidentales deben fomentar el desarrollo de la industria rusa y la cooperación con los terceros países.
"Tanto en el sector de defensa como en otros sectores, las sanciones pueden y deben servir de un buen estímulo para que nuestras secciones de industria empiecen a funcionar activamente y cooperen con los países con los que antes no había cooperación", subrayó.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron en los últimos meses a raíz de la crisis en Ucrania. La Unión Europea y EEUU pusieron en marcha una batería de sanciones sectoriales contra Rusia que se extienden al ramo petrolero y de defensa, además de restringir la financiación a mediano y largo plazo para varios bancos participados por el Estado ruso.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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