Los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Petró Poroshenko, iniciaron este martes una reunión aparte en la capital de Bielorrusia, comunicó el portavoz del mandatario ruso, Dmitri Peskov.
"La reunión bilateral se está desarrollando en estos momentos", dijo Peskov.
El encuentro comenzó tras una cena de trabajo que siguió a la reunión de casi cuatro horas celebrada por los líderes de la Unión Aduanera (Bielorrusia, Kazajstán y Rusia), Poroshenko y altos representantes de la Unión Europea.
El portavoz del líder ruso, Dmitri Peskov, dio a entender anteriormente que el encuentro de Putin y Poroshenko se centraría en la crisis de Ucrania, en particular, la dramática situación humanitaria en las regiones del sureste, el problema de los refugiados y el envío de la ayuda humanitaria.
Otro de los temas posibles es la cooperación de Moscú con Kiev a la luz del recién firmado acuerdo de asociación y libre comercio entre Ucrania y la UE.
El propio Poroshenko afirmó que en Minsk se está decidiendo el futuro de Europa y del mundo entero.
Es el primer cara a cara que celebran Putin y Poroshenko desde su breve encuentro el pasado 6 de junio en Francia, durante las celebraciones del 70 aniversario del desembarco de Normandía.
Desde abril de 2014 Kiev lleva a cabo una operación especial en el este del país, cuyos habitantes, disconformes con el cambio de poder en febrero pasado, proclamaron las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
Moscú califica esta operación de punitiva y exhorta a la comunidad internacional a tomar todas las medidas necesarias para pactar el alto el fuego.
Según los últimos datos presentados por la ONU, la cantidad de muertos y damnificados por el conflicto crece continuamente. Para el 19 de agosto se registraron 2.249 fallecidos, entre ellos 23 niños, y al menos 6.033 heridos, de ellos unos 38 niños.
La cifra de desplazados internos alcanzó los 190.000, mientras unas 207.000 personas encontraron refugio en Rusia.
El 12 de agosto, de la provincia de Moscú partió hacia la provincia de Lugansk, en el este de Ucrania, un convoy de 280 camiones KamAZ que llevaban 400 toneladas de granos, 100 toneladas de azúcar, 54 toneladas de fármacos e instrumental médico, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos. El viernes pasado el convoy arribó a Lugansk y el sábado volvió a Rusia.
El 27 de junio pasado, Ucrania firmó en Bruselas un acuerdo de asociación y libre comercio con la UE. Según considera Moscú, la entrada en vigor del acuerdo conlleva riesgos económicos para las relaciones entre Rusia y Ucrania.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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