El presidente de la asociación de las fuerzas antiterroristas Alfa, Serguéi Goncharov, estima que los recientes enfrentamientos en Odesa marcan el comienzo de una guerra civil.
Los choques entre los ultranacionalistas y los federalistas en Odesa del pasado viernes que provocaron un incendio en la Casa de los Sindicatos se saldaron con más de 40 muertos y 200 heridos. Algunos afirman que las cifras son aún mayores. Vadim Savenko, diputado municipal, indicó que fallecieron 116 personas.
Según Goncharov, la tragedia fue el resultado de la política que aplican el presidente y el primer ministro interinos de Ucrania, Alexandr Turchínov y Arseni Yatseniuk, y “marca el comienzo de una guerra civil”.
“La policía, los agentes del orden y las fuerzas especiales operan desde un enfoque nacionalista. Es lo peor para Ucrania. Temo que desgarren el país y se convierta en un región durante varios años donde tendrán lugar nuevos derramamientos de sangre”, indicó el experto.
Después de la tragedia, el Servicio de Seguridad de Ucrania declaró que entre los participantes en los disturbios había ciudadanos rusos. También afirmó que el entorno del presidente depuesto, Víctor Yanukóvich, financió a las personas que provocaron los enfrentamientos.
Goncharov calificó de “colmo de cinismo” los intentos de acusar a Rusia de lo sucedido en Odesa.
“Esta tragedia debe mostrar a Europa y EEUU a dónde llevaron a Ucrania y a todo el mundo”, dijo, y añadió que “los estadounidenses cometen un grave error al convertirse en auspiciadores de las ideas nazis que existen en Ucrania”.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario