El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, viajó a la ciudad de Vilyuchinsk, en la península de Kamchatka, donde se construye una base de submarinos nucleares, comenta hoy Rossiyskaya Gazeta.
La base albergará los nuevos submarinos del proyecto 955 clase Borei. Particularmente en 2014 llegará el submarino estratégico Alexandr Nevski, incorporado a la Armada rusa a finales de diciembre, y en 2015 el Vladímir Monomaj.
Estos gigantes de 170 metros de eslora pueden alcanzar una velocidad de 29 nudos bajo el agua y navegar de forma autónoma durante tres meses sin emerger. Su armamento consta de 16 misiles intercontinentales Bulavá, con un alcance de 9.000 kilómetros.
Es evidente que para albergar estos sumergibles se necesita una adecuada infraestructura costera, y es lo que más interesó al ministro de Defensa.
Shoigú recorrió diez instalaciones en la zona de muelles, incluidos los amarraderos y diques de mantenimiento. Los trabajos continúan día y noche. Según informó uno de los responsables de las obras, todas las instalaciones estarán terminadas hacia el cuarto trimestre de 2014.
Según está previsto, los submarinos nucleares del proyecto 955 clase Borei constituirán el núcleo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia a mediano y largo plazo.
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