Realizará una serie de maniobras en alta mar y los pilotos navales de la Flota del Norte llevarán adelante tareas a bordo de esta unidad en una larga estancia, afirmó el almirante Chirkov citado por la agencia noticiosa Interfax.
Fuentes de la Armada rusa informaron en marzo que un grupo naval operativo especial permanecería en el Mediterráneo para proteger los intereses de Moscú, en cumplimiento de una orden del ministro de Defensa, Serguei Shoigú.
De inmediato medios de prensa reportaron la incursión en esa zona marítima por primera vez desde 1991 de una escuadrilla de la Flota rusa del Pacífico, a la que se une ahora el portaviones.
Con unas 55 mil toneladas de desplazamiento, la plataforma flotante en activo desde 1985 lleva en su dotación aviones cazas, helicópteros, cohetes, sistemas antisubmarinos y unos dos mil efectivos en su tripulación.
A principios del año en curso durante una reunión de altos mandos, Shoigú expuso la posibilidad del retorno permanente de la Flota Militar al Mediterráneo.
Opinó que la Armada está en condiciones de crear y asegurar el funcionamiento de esas agrupaciones, lo cual consideró una muestra positiva de la dinámica del desarrollo del cuerpo armado.
Indicó que las posibilidades de cumplir tareas en zonas marítimas distantes quedaron demostradas durante las maniobras navales conjuntas de tres flotas realizadas a fines de enero en los mares Negro y Mediterráneo.
Chirkov, por su parte, manifestó como idea futura proponer a las autoridades del país, según las circunstancias, la creación de otras agrupaciones permanentes en los océanos Índico y Pacífico, tal como existieron en la época soviética.
Esa idea fue respaldada por el presidente del Comité de Defensa del Consejo de la Federación (Senado), Víctor Ozerov, quien celebró la posibilidad de restituir la presencia de la Flota Militar de Rusia en regiones estratégicas del océano mundial como línea política.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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