Portahelicóptero de la clase Mistral
El viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin admitió hoy que Rusia no produce combustible ni lubricantes necesarios para los portahelicópteros de la clase Mistral contratados a Francia por 1.200 millones de euros.
Una fuente de la industria de defensa citada por la prensa rusa dijo que se requieren casi 50 tipos de combustible y lubricantes para los Mistrales y que el uso de sustitutos locales pondría en riesgo los propulsores y otros sistemas a bordo, además de la anulación del servicio de garantía. El reavituallamiento de los Mistrales ha de efectuarse desde buques cisterna certificados según los estándares de la OTAN que la Armada rusa tampoco tiene y difícilmente podría alquilar.
Rogozin, quien supervisa la industria militar desde la vicepresidencia del Gobierno, confirmó indirectamente esta información al suponer que “nuestros químicos podrían elaborar dispositivos especiales para eliminar el problema”.
Aseguró que Rusia cumplirá sin falta sus obligaciones contractuales, de modo que Francia no tiene por qué preocuparse con respecto a los buques de asalto anfibio que se están construyendo en los astilleros de Saint-Nazaire.
Sin embargo, calificó de insuficiente el trabajo previo a varios contratos de compra de armas y equipos militares recién suscritos por Rusia.
“El diablo se esconde en los detalles. Estamos examinando a fondo los problemas que podrían surgir durante la explotación de estos navíos”, dijo.
Francia y Rusia, según el viceprimer ministro, planean celebrar el 14 y el 15 de febrero consultas sobre la cooperación militar técnica y discutir, entre otros asuntos, el tema de combustible y lubricantes para los Mistrales.
Anteriormente, Rogozin cuestionó la compra de los portahelicópteros a Francia al afirmar que no funcionan con temperaturas inferiores a siete grados.
El pasado 1 de febrero, Francia puso la quilla oficialmente al primero de los dos Mistrales para Rusia. En realidad, las obras empezaron a finales de 2011, varios meses después de firmado el contrato correspondiente por importe de 1.200 millones de euros.
El primero de los buques contratados, “Vladivostok”, debe incorporarse a la Armada en 2014; el segundo, “Sebastopol”, en 2015. Rusia participa al 20% en la construcción del primer buque, y al 40%, en la del segundo. Planeaba construir después otros dos navíos idénticos en su territorio, bajo licencia francesa, pero el programa de pedidos militares para 2013-2015 no prevé asignaciones para ello, y la decisión definitiva queda aplazada hasta 2016.
El portahelicópteros Mistral mide 210 metros de eslora, desplaza 21.000 toneladas y navega a 18 nudos. Con una tripulación de 160 hombres puede recibir a bordo hasta 450 efectivos. Rusia planea instalar en cada navío hasta 16 helicópteros Ka-52K y Ka-29, seis de los cuales pueden permanecer simultáneamente en la cubierta del despegue.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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