Maxim Kuzmín
Las autoridades de EEUU sospechan que la muerte del Maxim Kuzmín, niño ruso de tres años adoptado por una familia estadounidense, pudo ser violenta, declaró hoy el Defensor del Menor de Rusia, Pável Astájov.
En una rueda de prensa en RIA Novosti, el Ombudsman refirió las declaraciones de portavoces de los servicios sociales y la Policía que investigan el caso. Según informó anteriormente el propio Astájov, el pequeño Maxim murió el pasado 21 de enero en un hospital de Texas tras ser supuestamente agredido. El funcionario ruso denunció también que los adoptantes administraban a su hijo un antipsicótico potente.
“Lo que ocurrió no parece una muerte natural. Hemos enviado el cuerpo para la autopsia al condado de Tarrant y estamos pendientes ahora de los resultados”, citó Astájov al sargento Gary Dusler, del departamento del sheriff del condado de Ector, Texas.
Por su parte, una empleada de los servicios sociales de EEUU acusó a la madre adoptiva de malos tratos que llevaron a la muerte de Maxim. “Estoy convencida de que el niño murió a causa de los malos tratos que sufría por parte de su madre adoptiva”, manifestó la trabajadora social Domini citada por Astájov.
El Defensor del Menor manifestó que estas sospechas y acusaciones, así como sus propias declaraciones en las que responsabiliza a los padres adoptivos, se corroboran por documentos oficiales estadounidenses, como el informe del primer examen forense realizado a Maxim tras su muerte en la clínica de Fort Worth.
Según se desprende de este escrito, “el examen detectó numerosas magulladuras en la cabeza y las piernas (contusiones, hematomas, rasponazos)… Las lesiones del abdomen y órganos internos pudieron ser causados por un fuerte golpe (golpes)”.
La oficina de medicina forense del condado de Ector informó anteriormente que el cuerpo del Maxim presentaba varios hematomas, en particular en el abdomen. La investigadora jefe del organismo, Shirley Standefer, indicó además que el niño ingresó en el hospital en un estado en que no podía contestar a las preguntas que se le hacían.
Entretanto, el abogado de Alan y Laura Shatto, padres adoptivos de Maxim, reconoció que el matrimonio administraba a su hijo un medicamento recetado por el médico para tratar el llamado “trastorno por déficit de atención con hiperactividad” (TDAH), sin precisar el nombre del fármaco, que, según los adoptantes, no pudo ser causa de la muerte del niño.
La madre adoptiva declaró anteriormente a la Policía que encontró a su hijo inconsciente en la calle, donde momentos antes estuvo jugando con su hermano menor, el también adoptado Kiril Kuzmín.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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