El movimiento islamista Hermanos Musulmanes, de mucha influencia en Egipto, señaló hoy que la injerencia extranjera en Siria es inadmisible y advirtió sobre el peligro que encierra.
“Los nuevos métodos de lucha del régimen de Damasco contra su pueblo prueban el fracaso de su política, pero al mismo tiempo se interpretan por unos Estados limítrofes como pretexto para inmiscuirse militarmente en el conflicto interno de Siria”, declaró el movimiento.
Los Hermanos Musulmanes advirtieron que tal desarrollo de acontecimientos tendría consecuencias muy peligrosas, provocaría la división territorial, conflictos étnicos y religiosos e incluso desataría una guerra civil en Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres denunció ayer el supuesto uso por Damasco de un gas tóxico desconocido contra la oposición cerca de la ciudad de Homs. Afirmó que ese gas no tenía olor y se desprendía como humo blanco de unas granadas lanzadas contra los rebeldes.
Los Hermanos Musulmanes se pronunciaron en contra del empleo de armas de cualquier tipo contra el pueblo sirio y al mismo tiempo rechazaron “cualquier injerencia extranjera en Siria”. A juicio de los islamistas egipcios, el presidente sirio Bashar Asad “debe obedecer la voluntad del pueblo” y abandonar sin dilaciones su puesto.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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