El gobierno de Cristina Kirchner dio ayer otro paso en la presión sobre Ghana. El canciller Héctor Timerman anunció que "le ratificó" a ese país que "continuará exigiendo que asuma su responsabilidad en la detención de la Fragata Libertad ". Le advirtió que "es un acto ilegal" que pese a ser una decisión judicial comprometería a ese Estado, porque viola inmunidades que ese mismo país suscribió en dos convenciones internacionales.
Además, reiteró que no negociará con los fondos buitres que reclaman el pago de la deuda en default y adelantó que la Argentina podría accionar contra Ghana en las Naciones Unidas(ONU).
La Presidenta buscó así poner en la negociación un "máximo nivel de presión sobre Ghana" para conseguir que la justicia de ese país destrabe la detención del buque de guerra argentino, según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada y de la Cancillería.
En la diplomacia argentina reconocían ayer que la máxima dificultad consiste en que la administración de Ghana aduce que la justicia de ese país es independiente. Sin embargo, en Cancillería descuentan que pueden existir mecanismos de resolución internos en ese país para destrabar el conflicto, aunque no los precisaron. También apuestan fuerte al apoyo en la negociación por parte de Chile y de Brasil.
Timerman formalizó esta vuelta de tuerca en la presión tras una reunión con la Presidenta en Olivos. Luego de ella se dirigió a la Casa Rosada para leer un comunicado oficial titulado "Argentina continuará exigiendo el cumplimiento del derecho internacional".
Para superar el obstáculo de la división de poderes en Ghana, Timerman dijo que "el Estado ghanés es responsable en el ámbito internacional del accionar de todos los poderes de ese Estado, incluido su poder judicial".
"La acción del juez ghanés, violatoria del derecho internacional, compromete la responsabilidad internacional de Ghana", agregó.
La nueva decisión da cuenta de que el Gobierno no logró aún resultados en la negociación. Consultado por la prensa sobre el posible regreso de los enviados argentinos, el vicecanciller Eduardo Zuain, y el viceministro de Defensa, Alfredo Forti, Timerman sólo atinó a decir: "Se sigue negociando con el gobierno de Ghana".
"La República Argentina ha ratificado al gobierno de la República de Ghana que continuará exigiendo que asuma su responsabilidad en la detención de la Fragata Libertad", señaló el comunicado.
"Dicha medida es un acto ilegal ya que el buque de guerra goza de las inmunidades que la propia República de Ghana reconoce en las diversas convenciones internacionales de las que es signataria entre las que se encuentran la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del Mar y la Convención para la Unificación de Ciertas Normas Relativas a la Inmunidad de los Buques de propiedad del Estado", dijo.
Timerman concluyó con que Argentina "mantiene todas las opciones abiertas en el ámbito de la justicia internacional y, de ser necesario, concurrirá ante las Naciones Unidas".
Viejo Condor
La Nación.(SIC)
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