Susana Márquez ha perdido al menos 17 embarazos.
Su única hija, Lourdes, de siete años, fue diagnosticada con un problema en el corazón (CIV, conexión interventricular), que podría afectar su crecimiento.
Contenido relacionado
Márquez está segura de que sus problemas de salud y los de su hija están relacionados con el hecho de vivir a menos de 100 metros de distancia de un campo agrícola que ha sido fumigado con agroquímicos durante años, desde al menos 2001.
"Un año, antes de que naciese Lourdes, perdí un bebé. Poco después supe que les había sucedido lo mismo a cinco otras mujeres que estaban embarazadas en mi cuadra", afirma.
Márquez, de 40 años, vive en Ituzaingó Anexo, un suburbio en las afueras de Córdoba, en el centro de Argentina.
Esta comunidad está ahora en el centro del primer juicio en América Latina que pone en el banquillo al uso de agroquímicos, en un país que depende estrechamente del campo.
Tres hombres –dos productores agropecuarios y un piloto- fueron acusados en 2008 de violar ordenanzas municipales que impiden fumigar a una distancia determinada de zonas residenciales.
El veredicto de este juicio civil se espera este viernes, y de ser encontrados culpables podrían recibir penas de cárcel de hasta 10 años.
Los acusados niegan haber violado la ley. Los abogados que los defienden alegan que la evidencia contra sus clientes es débil.
Sentando un precedente
"Hicimos estudios en vertebrados y encontramos que efectivamente el glifosato en la forma comercial y pura producía malformaciones"
Andrés Carrasco
"Es el primer juicio en América Latina en donde se revisa el uso de los agroquímicos", le señaló a BBC Mundo Carlos Matheu, fiscal que lleva la parte acusadora en el juicio.
De producirse un fallo condenatorio, el fiscal afirma que utilizará la sentencia como base para pedir una revisión de la clasificación de toxicidad que utilizan las autoridades argentinas en los productos químicos que se usan en el campo.
Esto puede significar un cambio importante en el sector agrícola, sobre todo el que produce soja (el producto bandera del país), cuyos rendimientos se ven influenciados por los herbicidas y pesticidas.
Además el resultado del juicio seguramente será seguido de cerca en Brasil y Paraguay, dos países con importante producción de soja.
"Es cierto que este juicio puede sentar un precedente en el uso de agroquímicos, pero en realidad la salud es el norte de este juicio", señaló Matheu.
"Se está haciendo una pericia (judicial, de manera simultánea,) para establecer si hay una relación entre los agroquímicos y las muertes y problemas de salud en Ituzaingó Anexo", agregó.
El ojo en la salud
La investigación judicial tiene a Matheu también como fiscal y a la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (Funan) como querellante.
Los tres imputados que actualmente son enjuiciados por presuntamente violar las ordenanzas municipales, también podrían quedar acusados en este segundo juicio –pero penal, que implica sanciones más severas- si la corte considera que existe evidencia que lo amerite.
Un estudio clave en este caso es el efectuado por Andrés Carrasco, médico e investigador del Consejo nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que apareció en 2010 en la reconocida publicación especializada Chemical Research in Toxicology.
"Hicimos estudios en vertebrados y encontramos que efectivamente el glifosato en la forma comercial y pura producía malformaciones", le dijo Carrasco a BBC Mundo.
No obstante, el director de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), Juan Cruz Jaime, le dijo a BBC Mundo que "estamos convencidos de la seguridad de los productos (agroquímicos). Es un mal uso lo que puede generar consecuencias y por eso tenemos programas de responsabilidad social y capacitación para los productores agropecuarios".
Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) clasifican la toxicidad de los productos agroquímicos por colores de bandas, siendo rojo el más dañino y verde el de menor consecuencias, explica Cruz Jaime.
"83% de los productos que se utilizan en Argentina son de banda verde. El de mayor uso, el glifosato, también es banda verde; por lo que el agroquímico que más se usa en Argentina es de los más amigables con el medio ambiente".
"Y todo esto fue chequeado por la Unión Europea el año pasado", agregó el director de Casafe.
Desde la comunidad de Ituzaingó Anexo hay otra visión. Los vecinos del lugar vienen denunciando desde 2001 que la fumigación de los campos a su alrededor –desde el aire y con máquinas en tierra- han sido el detonante de la aparición de múltiples (y raras) enfermedades.
Una niña como evidencia
La primera denuncia la hizo una mujer llamada Sofía Gatica, tras la muerte de su hija recién nacida en 2001 por una falla en un riñón.
"Sofía se da cuenta que había muchas familias alrededor de su casa con personas enfermas", cuenta María Godoy, amiga de Gatica y compañera de la fundación que crearon junto con otras mujeres, llamada Madres de Ituzaingó Anexo.
La labor de Gatica de hecho fue reconocida con el premio Goldman, el llamado "Nobel del Medio Ambiente", que se entrega a activistas que hacen labores de conservación ecológica.
Esta fundación fue la que empezó con la recolección de testimonios y evidencias para presionar a las autoridades a que tomen medidas que impidan la fumigación alrededor de su comunidad.
"Y es que había muchas mujeres con abortos, muchos enfermos de cáncer, patologías inusuales y hasta malformaciones en niños", recuerda Godoy.
El caso de Lourdes, la hija de Márquez, es parte de la evidencia que estudia la corte para determinar si procede un juicio penal en contra de los tres imputados.
A esta niña de siete años se le encontraron restos de dos agroquímicos en la sangre en unos exámenes que se hicieron en 2010 a un grupo de 140 niños de la comunidad.
"El resultado de las pruebas encontró que ocho de diez niños tenía agroquímicos en la sangre", señaló Márquez.
"Si ella con apenas cinco años de edad tenía dos agroquímicos en la sangre, cuántos puedo tener yo que vivo desde hace 39 años acá", exclamó.
"Yo siento que me hicieron mucho daño con esto", apunta Márquez.
Según explicó Matheu, la investigación judicial tratará no sólo de probar la incidencia de los agroquímicos como causante de enfermedades como leucemia, lupus o púrpura, sino también su responsabilidad en más de 100 muertes por cáncer entre 2001 y 2010.
Defensa
Sebastián Becerra Ferrer, abogado de uno de los acusados en el juicio civil, pide aclarar que ni su defendido ni los otros dos imputados están siendo enjuiciados por los posibles efectos sobre la salud en Ituzaingó Anexo de los químicos utilizados en fumigaciones en el campo.
"La evidencia que se ha recolectado hasta ahora es débil"
Sebastián Becerra Ferrer
"Hay que recordar que en Argentina tanto el glifosato como el endosulfán están permitidos por la ley", aseveró el abogado.
Sólo a partir de 2013 el endosulfán será restringido según una resolución de las autoridades argentinas, pero el glifosato aún no tiene prohibición alguna.
Para Becerra Ferrer es difícil determinar si realmente fueron los agroquímicos los causantes de los problemas de salud en Ituzaingó Anexo.
"La evidencia que se ha recolectado hasta ahora es débil. Este es un lugar donde hubo otros problemas de contaminación ambiental como PCB (desperdicios tóxicos de generadores eléctricos), lo que hace muy difícil establecer cuál es el causante", afirmó.
"Además no es este el caso para dirimir el futuro de los agroquímicos en Argentina, creo que se requiere un amplio debate en el Congreso donde se puedan escuchar distintos puntos de vista científicos", dice el abogado.
El veredicto de este caso pudiera definir justamente eso, el principio de una reforma crucial en el campo argentino.
Viejo Condor
Viejo Condor
No hay comentarios:
Publicar un comentario